El Tesoro de las Cuatro Amigas



En el tranquilo pueblo de Villa Alegría vivían cuatro amigas inseparables: Sofía, Valentina, Martina y Lucía. Un día, mientras paseaban por el bosque, encontraron un misterioso cofre enterrado bajo un árbol. Emocionadas, decidieron abrirlo y descubrieron que estaba lleno de monedas de oro. Las amigas se miraron sorprendidas y comenzaron a discutir qué hacer con el tesoro.

"Deberíamos dividirlo equitativamente entre las cuatro", sugirió Valentina.

"Pero yo encontré el cofre, así que debería recibir una parte más grande", argumentó Martina.

"No es justo, deberíamos repartirlo en partes iguales", dijo Sofía.

"Pero yo soy más necesitada que ustedes", agregó Lucía.

Sin llegar a un acuerdo, las amigas decidieron pedir ayuda a la sabia Abuela Mariela. La sabia abuela les explicó que la división justa era importante para mantener su amistad y que cada una tenía derecho a una parte equitativa del tesoro. Les propuso un desafío: cada una debía encontrar objetos del bosque que representaran la importancia de la equidad en la división.

Sofía encontró una flor con cuatro pétalos iguales, Valentina halló un nido con cuatro huevos idénticos, Martina descubrió cuatro piedras del mismo tamaño y peso, y Lucía vio un grupo de mariposas volando juntas en perfecta armonía. Con estos objetos en mano, regresaron con la abuela Mariela.

La sabia abuela les enseñó a usar los objetos como ejemplos de la equidad en la división del tesoro. Las amigas finalmente entendieron que cada una merecía una parte justa, independientemente de quién hubiera encontrado el cofre o cuáles fueran sus necesidades. Decidieron dividir el tesoro en cuatro partes iguales, sabiendo que era la mejor forma de mantener su amistad y vivir en armonía. Con el tesoro repartido, las cuatro amigas se abrazaron felices, sabiendo que la amistad y la equidad eran el verdadero tesoro.

Desde ese día, las cuatro amigas compartieron el tesoro no solo entre ellas, sino también con quienes más lo necesitaban, aprendiendo que dividir es compartir y que la verdadera riqueza está en la armonía y la solidaridad.

FIN.

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