El tesoro de las herramientas perdidas




Había una vez en un pequeño pueblo llamado Alegría, un grupo de seis adolescentes muy entusiastas: Lucía, Juan, Martín, Sofía, Valentina y Nicolás. Estos chicos tenían una genial idea: querían hacer un proyecto socio productivo para elaborar productos útiles y hermosos, como porta teléfonos, repisas y bandejas desayuneras, para venderlos y así ayudar a la comunidad. Decidieron llamar a su proyecto 'Manos Creativas'.

Los chicos se reunían todos los días en el desván de la vieja casa de Valentina, que era un lugar mágico lleno de historias y secretos. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que tenían un gran problema: no tenían las herramientas necesarias para llevar a cabo su proyecto. Esto los desanimó al principio, pero pronto encontraron una vieja máquina de escribir en el desván. Una idea brilló en sus mentes: '¡Con esto podemos hacer carteles para vender nuestros productos y recaudar dinero para comprar las herramientas!', exclamó Juan emocionado.

Los chicos se pusieron manos a la obra y crearon una serie de carteles coloridos, anunciando su proyecto 'Manos Creativas' y los productos que ofrecían. Los exhibieron por todo el pueblo y pronto comenzaron a vender. La gente se mostró sorprendida y feliz con la creatividad de los jóvenes.

Un día, mientras estaban limpiando el desván, encontraron un viejo baúl lleno de herramientas oxidadas y polvorientas. Lucía gritó emocionada: '¡Chicos, encontré un tesoro perdido!' Los demás se acercaron corriendo y no podían creerlo: el baúl contenía todo tipo de herramientas, desde martillos hasta sierras y taladros. Los chicos limpiaron, pulieron y aceitaron cada herramienta.

Con el tesoro de herramientas que habían encontrado, los chicos redoblaron sus esfuerzos. Ahora sí, podían dar rienda suelta a su creatividad y hacer productos aún más hermosos y útiles. La comunidad los apoyó mucho más al ver su esfuerzo y dedicación. El proyecto 'Manos Creativas' se convirtió en un gran éxito, y los chicos aprendieron que a veces, los obstáculos esconden tesoros inesperados. Con su tesoro de herramientas perdidas, crearon un legado de amor, creatividad y perseverancia que los acompañaría el resto de sus vidas.

FIN.

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