El Tesoro de las Piedras

En un pequeño pueblo italiano, había una maestra muy especial llamada Loris Malaguzzi. Ella creía en el poder de la naturaleza y en el aprendizaje a través de la exploración.

Un día, la maestra Malaguzzi llevó a sus alumnos a un hermoso jardín lleno de flores y árboles. Allí les dijo: 'Hoy buscaremos un tesoro muy especial, un tesoro hecho de piedras'.

Los niños se sorprendieron y emocionaron, ¿cómo podía un tesoro ser solo piedras? Pero confiaban en su maestra, así que se dispusieron a buscar. Cada niño recogió algunas piedras y las llevaron al aula. Allí, la maestra Malaguzzi les dijo que cada piedra representaba un número. Había piedras pequeñas, medianas y grandes, cada una significaba un número diferente.

Los niños se maravillaron al descubrir que podían hacer operaciones matemáticas simples con las piedras. Sumar, restar, multiplicar y dividir se convirtió en un juego divertido con las coloridas piedras.

Los niños aprendieron a contar, a comparar tamaños y a resolver problemas matemáticos de una manera completamente nueva y emocionante. La maestra Malaguzzi les enseñó que el tesoro no era solo las piedras, sino el conocimiento y la diversión que habían adquirido.

Los niños comenzaron a ver el mundo que los rodeaba de manera diferente, todo se convirtió en una oportunidad para explorar y aprender.

Así, el método Reggio Emilia de la maestra Malaguzzi se difundió por todo el mundo, inspirando a maestros y niños a ver la belleza y el valor del aprendizaje a través de la naturaleza y la creatividad.