El tesoro de las valientes amigas



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Alegre, dos amigas inseparables llamadas Cami e Isa. Eran dos niñas muy curiosas y siempre estaban buscando nuevas aventuras para vivir juntas.

Un día, mientras paseaban por el bosque cerca de su casa, encontraron un mapa misterioso escondido entre las ramas de un árbol. Emocionadas, decidieron seguir las indicaciones del mapa y descubrir qué tesoro les esperaba.

Siguiendo las instrucciones del mapa, Cami e Isa llegaron a una cueva oscura y misteriosa. Con valentía, entraron y se encontraron con un anciano sabio que les dijo: "Para encontrar el tesoro escondido, deben resolver tres acertijos". Las niñas aceptaron el desafío y escucharon atentamente los acertijos del anciano.

El primer acertijo decía: "Soy redondo como el sol pero no puedo brillar. Soy grande como la luna pero no puedo iluminar.

¿Quién soy?"Cami e Isa pensaron durante unos minutos hasta que Cami exclamó emocionada: "¡Una rueda!" El anciano sonrió y asintió con la cabeza. El segundo acertijo decía: "Lleno de agujeros estoy yo, pero agua no puedo contener yo. ¿Qué soy?"Isa frunció el ceño mientras pensaba en la respuesta correcta.

De repente, su rostro se iluminó y gritó: "¡Un colador!" El anciano volvió a sonreír y asintió nuevamente. Finalmente, llegó el tercer acertijo: "En la mañana camina con cuatro patas, al mediodía camina con dos y por la tarde camina con tres.

¿Qué es?"Cami e Isa se miraron y comenzaron a pensar en todas las posibilidades.

Después de un rato, Cami exclamó emocionada: "¡Un ser humano! Porque cuando somos bebés gateamos, después caminamos sobre nuestras dos piernas y cuando somos ancianos usamos un bastón". El anciano aplaudió y les mostró el camino hacia el tesoro. Las niñas siguieron las indicaciones del anciano y finalmente llegaron a una hermosa cascada.

Allí encontraron un cofre lleno de monedas doradas y joyas brillantes. Estaban tan felices que saltaban de alegría. Pero justo cuando estaban celebrando su victoria, apareció un ladrón malvado que intentó robarles el tesoro.

Cami e Isa no se dejaron intimidar y rápidamente idearon un plan para atraparlo. Corrieron alrededor del ladrón, haciendo ruidos fuertes y distrayéndolo mientras llamaban a la policía del pueblo. Cuando los agentes llegaron, atraparon al ladrón y recuperaron el tesoro.

Agradecidas por su valentía, los habitantes del pueblo organizaron una fiesta en honor a Cami e Isa. Fue una fiesta llena de diversión, música y baile. Desde ese día en adelante, Cami e Isa se convirtieron en heroínas locales y continuaron viviendo muchas aventuras juntas en Villa Alegre.

Aprendieron que la amistad verdadera puede superar cualquier desafío y que siempre deben confiar en su inteligencia y valentía.

Y así, las aventuras divertidas de Cami e Isa se convirtieron en leyenda en el pueblo de Villa Alegre, inspirando a todos los niños a ser valientes y nunca renunciar ante los obstáculos que puedan encontrar en la vida.

FIN.

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