El Tesoro de los Esteros del Iberá



En los Esteros del Iberá, un oso hormiguero llamado Tito vivía entre las frondosas palmeras. Tito anhelaba tener un amigo, pero los demás animales siempre lo evitaban por su curioso aspecto. Un día, Tito escuchó el graznido alegre de un guacamayo llamado Lola.

- ¡Hola, Tito! ¿Por qué estás tan triste? - preguntó Lola.

- Nadie quiere ser mi amigo porque soy diferente - respondió Tito con tristeza.

- ¡Yo seré tu amiga! ¡La amistad no conoce diferencias! - exclamó Lola.

Emocionado, Tito y Lola se aventuraron por los Esteros en busca de diversión. De repente, se toparon con un yaguareté llamado Mateo, quien les habló sobre un tesoro escondido en el corazón de los Esteros. Decididos a encontrarlo, los tres amigos formaron un equipo. Durante su travesía, se enfrentaron a desafíos y peligros, pero su amistad les dio fuerzas para seguir adelante.

Finalmente, llegaron a una laguna rodeada de palmeras. Allí, encontraron el tesoro: no era oro ni joyas, ¡sino la belleza y la magia de los Esteros del Iberá! Los tres amigos se abrazaron, sintiéndose afortunados de tenerse los unos a los otros. Desde ese día, Tito, Lola y Mateo exploraron juntos los Esteros, demostrando que la verdadera riqueza está en la amistad y la aventura.

FIN.

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