El tesoro de los valores
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, un grupo de amigos formado por Juancito, Mariela, Gonzalo y Sofía. Ellos siempre jugaban juntos en el parque y se divertían muchísimo.
Un día, mientras jugaban a las escondidas, Juancito encontró un viejo mapa en el suelo. El mapa mostraba un camino hacia 'El Tesoro de los Valores'. Los niños, emocionados, decidieron emprender la aventura para buscar ese misterioso tesoro.
- '¡Vamos a buscarlo! ¡De seguro es un tesoro maravilloso!' exclamó Mariela con entusiasmo. - 'Pero no sabemos qué valores tenemos que encontrar', dijo Gonzalo, preocupado. - 'No importa, lo descubriremos en el camino. ¡Será toda una aventura!' afirmó Juancito.
Los niños se adentraron en el bosque siguiendo el mapa y, en su camino, se encontraron con diversas pruebas que representaban distintos valores como el compañerismo, la solidaridad, la honestidad y la amistad.
En cada desafío, los amigos trabajaban juntos y lograban superarlos gracias a la ayuda mutua y la confianza. Finalmente, llegaron a una cueva donde encontraron una caja llena de brillantes tesoros. Cuando abrieron la caja, descubrieron que no había monedas ni joyas, sino medallas que representaban los valores que habían demostrado en su travesía.
- '¡Estas medallas valen mucho más que cualquier tesoro material!' exclamó Sofía con emoción. Los niños regresaron al pueblo con sus medallas y compartieron su experiencia con los demás niños, inspirándolos a seguir el camino de los valores.
Desde ese día, en Villa Esperanza, todos los niños se esforzaron por demostrar los mismos valores que sus amigos habían encontrado en su aventura. Y así, el tesoro de los valores se convirtió en el legado más preciado de ese pequeño pueblo.
FIN.