El tesoro de Luc
Luc era un niño muy curioso y activo. Siempre estaba buscando cosas nuevas para hacer y aprender, especialmente en casa.
Le encantaba ayudar a sus padres con las tareas del hogar, desde lavar los platos hasta pasar la aspiradora.
Un día, mientras su mamá estaba cocinando la cena, Luc se acercó a ella y preguntó: "¿Puedo ayudarte en algo, mami?"Su mamá sonrió y le dijo: "¡Claro que sí! ¿Quieres cortar algunas verduras para mí?"Luc asintió emocionado y se puso manos a la obra. Con cuidado tomó un cuchillo de cocina y comenzó a cortar zanahorias y pepinos en pequeños trozos. Su mamá lo supervisaba de cerca para asegurarse de que no se lastimara.
"Mira mami ¡estoy haciendo una ensalada!", exclamó Luc orgulloso. Su mamá sonrió aún más ampliamente al ver la alegría en el rostro de su hijo por haber colaborado con ella.
A medida que pasaban los días, Luc seguía ofreciéndose para ayudar en casa cada vez que podía. Un día, mientras limpiaba el polvo del mueble de la televisión, encontró una llave antigua detrás del sofá. "Mami ¿para qué sirve esta llave?", preguntó curioso.
Su mamá miró la llave con atención antes de responder: "Creo que es una llave vieja para abrir una caja fuerte". Los ojos de Luc se iluminaron al instante ante esa respuesta.
Él siempre había querido encontrar un tesoro escondido como los piratas en las películas. "¿Podemos buscar la caja fuerte, mami?", preguntó con entusiasmo. Su mamá sonrió y decidió que sería una buena oportunidad para enseñarle a Luc sobre el valor de la perseverancia.
Juntos comenzaron a buscar por toda la casa hasta encontrar una pequeña caja fuerte oculta detrás de un cuadro. Luc estaba emocionado ante la idea de abrir la caja fuerte. Intentó varias veces con diferentes combinaciones, pero ninguna funcionaba.
Estaba a punto de darse por vencido cuando su mamá le recordó que no hay nada más valioso que seguir intentando hasta lograr lo que queremos. Después de varios intentos más, finalmente encontraron la combinación correcta y abrieron la caja fuerte.
Dentro encontraron algunas monedas antiguas y una nota escrita por el abuelo de Luc hace muchos años atrás. "¡Mira mami, encontramos un tesoro!", exclamó Luc felizmente mientras sostenía las monedas en sus manos.
Su mamá sonrió orgullosamente al ver lo mucho que había aprendido su hijo acerca del valor del esfuerzo y perseverancia. A partir de ese día, siempre recordaría esa experiencia como algo muy especial en su vida y se animaría aún más a ayudar en casa cada vez que pudiera.
FIN.