El tesoro de Mateo



Había una vez un niño llamado Mateo que vivía en un pequeño pueblo en las afueras de Buenos Aires. A Mateo le encantaba leer sobre lugares lejanos y soñaba con viajar por el mundo algún día.

Un día, mientras curioseaba en el desván de su abuela, encontró un viejo mapa del tesoro que mostraba tierras desconocidas y mares lejanos. Intrigado por la idea de la aventura, Mateo decidió emprender un viaje para encontrar ese tesoro perdido.

Empacó algunas cosas esenciales en su mochila, se despidió de su familia y partió hacia lo desconocido.

Durante su viaje, conoció a personajes fascinantes como un pirata bonachón llamado Capitán Rulo y una sirena cantarina que lo ayudaron en su búsqueda. Después de muchas peripecias y emocionantes aventuras, Mateo finalmente llegó al lugar donde se suponía que estaba enterrado el tesoro.

Sin embargo, cuando excavaron juntos, descubrieron algo mucho más valioso: ¡una brújula mágica que podía llevarlo a cualquier lugar del mundo! Emocionado por esta nueva adquisición, Mateo decidió usar la brújula para regresar a casa y reunirse con su familia.

"-¡Capitán Rulo! ¡Sirena! ¡Gracias por todo! Pero ha llegado el momento de volver a mi hogar", exclamó Mateo emocionado. Con lágrimas en los ojos y sonrisas en sus rostros, Capitán Rulo y la sirena se despidieron de Mateo mientras este sostenía firme la brújula mágica.

Con un giro repentino del dial, Mateo cerró los ojos con fuerza mientras sentía cómo el mundo daba vueltas a su alrededor. Cuando finalmente abrió los ojos, se encontraba parado frente a la puerta de su casa.

La emoción invadió su corazón al ver a su familia correr hacia él con los brazos abiertos. "-¡Mateo! ¡Hijo querido! ¡Has vuelto!", gritaron sus padres entre lágrimas de alegría.

Desde ese día, Mateo entendió que no necesitaba buscar tesoros lejanos para sentirse completo; lo más valioso estaba siempre cerca: el amor y calor de su hogar junto a quienes más quería. Y así termina la historia del niño viajero que buscaba regresar a casa pero encontró mucho más en el camino: amistad, valentía y sobre todo el verdadero significado del hogar.

FIN.

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