El Tesoro de Pomalca
Era un hermoso lunes en la escuela primaria de Pomalca. El sol brillaba y había un aire fresco que prometía un gran día. En el aula del segundo grado D, el profesor Jorge Torres Pupuche había decidido que era momento de hablar sobre algo muy importante: el trabajo duro y el valor de las actividades que realizaban sus padres.
"Buenos días, chicos!", comenzó el profesor con una sonrisa. "Hoy vamos a hablar sobre algo que todos ustedes conocen muy bien: el trabajo de sus papás y mamás. ¿Alguien me puede decir qué hacen sus papás?"
Todos los niños levantaron la mano al mismo tiempo, emocionados por compartir lo que sabían.
"Mi papá es agricultor y cosecha atún y papas", dijo Lucas, con su voz llena de orgullo.
"Mi mamá hace pan en la panadería", agregó Ana.
"Yo ayudo a mi papá en su taller!", gritó Tomás.
El profesor escuchó atentamente y sonrió.
"Todos ustedes hacen trabajos muy importantes. Sin embargo, algunos de ustedes creen que no son tan importantes porque no son trabajos de oficina. Esto no es verdad, el trabajo que realizan en casa tiene un gran valor para nuestra comunidad. Por eso, vamos a hacer una actividad especial para homenajear a sus padres. ¿Qué les parece?"
Todos los niños aplaudieron con entusiasmo.
"Podemos hacer una feria de talentos!", sugirió Valeria.
"Sí, y mostrar lo que hacen nuestros papás!", agregó Rodrigo.
Así que empezaron a planearlo. Cada alumno se comprometió a investigar lo que hacía su papá o su mamá y luego presentarlo en la feria. Al día siguiente, todos llegaron a la escuela emocionados.
El profesor Torres Pupuche había transformado el aula en un espacio lleno de creatividad. Había carteles hechos a mano, dibujos y hasta una mesa donde la mamá de Ana iba a hacer una pequeña demostración de cómo se hacía pan.
"Claro que sí!", dijo la mamá de Ana, con una sonrisa. "Voy a enseñarles cómo amasar y dar forma al pan. Está muy divertido."
El viernes, el día de la feria, los padres llegaron a la escuela. La decoración desbordaba creatividad, y el aire estaba lleno de aromas deliciosos. La madre de Ana comenzó la demostración:
"Primero, necesitamos harina, agua y un poco de sal. ¡Y algo de amor!"
Los niños miraban con asombro. Luego, llegó el papá de Lucas, con una caja llena de frutas y verduras.
"Les voy a mostrar cómo cosechar lo que sembramos", explicó, mientras enseñaba cómo se plantan y cosechan las verduras.
La sala estaba llena de risas y aprendizaje. De repente, un giro inesperado ocurrió.
Una tormenta comenzó a asomarse en el horizonte, nublando un poco el ambiente. El profesor Torres Pupuche se dio cuenta de que los padres que habían venido en sus bicicletas y motos, tendrían problemas para regresar a casa.
"Niños, ¿qué hacemos? Algunos papás se están mojando y no podemos dejar que se vayan sin que se despedan debidamente!"
"Vamos a ayudarlos!", gritó Tomás, mientras organizaba a sus amigos.
Así, los alumnos decidieron hacer una pequeña barricada con sus pupitres, y con cosas que encontraron en la clase, para proteger a los padres del agua. Además, algunos alumnos corrían a buscar paraguas.
"¿Qué haría sin ustedes?", dijo la mamá de Ana, sonriendo con lágrimas en los ojos. "Hoy no solo han aprendido del trabajo duro, sino también del trabajo en equipo."
Finalmente, la tormenta pasó, y los padres pudieron marcharse, pero no sin antes dejar una gran enseñanza.
El profesor Torres Pupuche reunió a todos los alumnos después de la feria y, emocionado, les dijo:
"Hoy han demostrado que el verdadero valor del trabajo se manifiesta también en ayudar a otros. Lo que hacen sus padres es muy valioso, pero lo que ustedes hicieron aquí hoy también lo es. ¡Sigamos aprendiendo de ellos y apoyándonos!"
Los niños regresaron a casa felices, contentos y llenos de cariño por los trabajos de sus padres. La comunicación, el respeto y el amor fueron los grandes tesoros que aprendieron ese día.
Y desde entonces, los chicos de segundo grado D no sólo valoraron más el esfuerzo de sus padres, sino que también aprendieron que el trabajo en conjunto y el apoyo mutuo hacen más fuerte a toda la comunidad de Pomalca.
FIN.