El tesoro del agua limpia

Germán era un niño de 10 años que vivía en Bélgica. Le encantaba explorar las calles de su barrio en busca de agua para cuidar. Pasaba horas limpiando fuentes y recogiendo basura que encontraba cerca de los ríos y arroyos.

Un día, Germán se topó con Alex, un niño vecino que siempre tiraba basura al río y se burlaba de los esfuerzos de Germán. - ¡Ja, ja, mira al "guardián del agua"! - se burlaba Alex.

A pesar de las burlas, Germán seguía con su misión de cuidar el agua. Un día, mientras limpiaba el río, descubrió un pez plateado brillante atrapado entre las bolsas de plástico. Con cuidado, lo liberó y el pez nadó feliz en aguas más limpias.

Germán pensó en cómo Alex se burlaría de él si supiera lo que había pasado. Decidió contarle a la gente del barrio la historia del pez y lo importante que era cuidar el agua.

Su historia inspiró a muchos vecinos, incluido Alex, a unirse a su misión. Juntos limpiaron el río y lo transformaron en un lugar hermoso lleno de vida.

Desde entonces, Alex se convirtió en el ayudante más entusiasta de Germán, y juntos enseñaron a todos que el agua limpia es un tesoro que debemos proteger.