El tesoro del arcoiris

Paulina era una niña encantadora que vivía en una pequeña casa cerca del bosque. Un día, mientras exploraba los alrededores, se encontró con un hermoso campo de fresas y juguetones animalitos que la hicieron reír de felicidad.

Mientras cantaba una melodía alegre, su voz atrajo la atención de un hada que se deslizaba entre los rayos del sol y las gotas de rocío. - ¡Hola, Paulina! ¡Estás llena de alegría y bondad! -exclamó el hada.

-Sí, me encanta cantar y hacer amigos con los animales del bosque -respondió Paulina. El hada sonrió y le dijo: -Sigue este arcoiris y encontrarás un tesoro muy especial.

Con emoción, Paulina siguió el arcoiris, cruzando prados y bosques, hasta llegar a un claro bañado por la luz multicolor. Allí, descubrió un cofre lleno de tesoros brillantes. Pero antes de tomarlos, el hada le recordó que el verdadero tesoro estaba en compartir la belleza y la alegría con los demás.

Desde ese día, Paulina compartió sus tesoros con los más necesitados y se convirtió en una inspiración para todos en el bosque. Aprendió a valorar la amistad, la generosidad y la belleza de la naturaleza, creciendo como una niña valiente y solidaria.