El tesoro del bosque y la playa limpia



Había una vez un dinosaurio llamado Percherón, que vivía en un hermoso bosque lleno de árboles altos y coloridas flores. Percherón era muy curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras.

Un día, mientras exploraba el bosque, Percherón encontró algo brillante entre las hojas caídas. Era una lata vacía de refresco. Aunque no sabía qué era exactamente, a Percherón le pareció interesante y decidió llevársela a su casa.

Cuando llegó a su hogar, Percherón mostró la lata a sus amigos Emma y Federico, dos pequeños ratones que vivían cerca del bosque. Los ratoncitos también se sorprendieron al ver la lata y decidieron investigar más sobre ella.

Juntos, los tres amigos comenzaron a aprender sobre el reciclaje y cómo cuidar el medio ambiente. Descubrieron que las latas vacías podían ser recicladas para hacer nuevos objetos útiles en lugar de ser arrojadas al basurero.

Percherón tuvo una idea brillante: ¡convertir la lata en un cubo de basura! Así podría ayudar a mantener limpio su hogar y enseñarle a los demás animales del bosque sobre la importancia del reciclaje. Con mucho esfuerzo, Emma, Federico y Percherón trabajaron juntos para transformar la lata en un práctico cubo de basura.

Lo pintaron con colores vibrantes y lo decoraron con dibujos de animales felices para recordarse constantemente lo importante que era cuidar el medio ambiente. Una vez terminado, llevaron el cubo de basura a la playa cercana.

Allí, encontraron montañas de desechos y plásticos que habían sido arrastrados por el mar. Percherón y sus amigos comenzaron a reagarrar la basura con su nuevo cubo y pronto otros animales se unieron a ellos.

"¡Esto es genial!", exclamó Federico mientras recogía envoltorios de caramelos. "Sí, estamos haciendo una diferencia", dijo Emma emocionada al encontrar botellas vacías. Poco a poco, el cubo de Percherón se llenaba cada vez más con los desechos recogidos en la playa.

Los animales del bosque trabajaban juntos, riendo y cantando mientras limpiaban su hogar. Cuando terminaron, miraron orgullosamente hacia atrás y vieron cómo la playa había vuelto a ser hermosa y limpia.

Los demás animales estaban muy agradecidos por el esfuerzo de Percherón y sus amigos. Percherón aprendió una valiosa lección sobre cómo una pequeña acción puede tener un gran impacto en el mundo que nos rodea.

Desde ese día en adelante, él se convirtió en un defensor del medio ambiente y siempre buscaba formas de ayudar a mantener limpio su hogar.

Y así, gracias al ingenio e iniciativa de Percherón, Emma y Federico, todos los animales del bosque aprendieron sobre el valor del reciclaje y juntos lograron hacer del mundo un lugar mejor para vivir.

FIN.

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