El tesoro del castillo en las nubes
Un día, Diana y Walkiria estaban jugando en el jardín de su casa cuando vieron un castillo flotando en las nubes. ¡Qué sorpresa! Ellas se miraron con asombro y no podían creer lo que veían.
-¡Mira, Walkiria, ese es un castillo en las nubes! -dijo Diana emocionada. -Sí, ¡y quiero ir allí! -respondió Walkiria. Las dos hermanas se pusieron a pensar cómo podrían llegar al castillo.
Después de mucho pensarlo, recordaron una leyenda que habían escuchado sobre un barco mágico que podía navegar por el cielo. Entonces decidieron buscarlo para poder viajar hacia el castillo.
Después de varios días buscando sin éxito, encontraron a un anciano sabio quien les dijo:-Para encontrar el barco mágico necesitan tener fe y coraje. Si tienen eso dentro de ustedes, entonces el barco aparecerá ante sus ojos. Diana y Walkiria regresaron a casa muy pensativas.
Sabían que tenían mucha fe pero no sabían si tenían suficiente coraje para enfrentar los peligros del viaje hacia el castillo en las nubes. Pero la determinación de las dos hermanas era más fuerte que cualquier miedo que pudieran sentir. Así que decidieron seguir adelante con su plan y esperar a ver qué pasaba.
Una noche mientras dormían escucharon una voz susurrante diciendo: "El barco mágico está aquí". Las chicas despertaron emocionadas y salieron corriendo fuera de la casa para encontrarlo. Y ahí estaba: un magnífico barco dorado flotando en el aire.
-¡Este es nuestro barco! -dijo Walkiria emocionada. Diana y Walkiria subieron al barco mágico y comenzaron su viaje hacia el castillo en las nubes.
El viento soplaba fuerte, la lluvia caía sobre ellas, pero no perdían la esperanza ni el coraje. Después de varias horas de viaje, llegaron finalmente a su destino: el castillo en las nubes. Al entrar se encontraron con un hermoso tesoro que brillaba con mucho resplandor.
Pero también habían guardianes del tesoro que les dijeron:-Para llevarse el tesoro deben responder esta pregunta: ¿Qué es lo más valioso para ustedes? Las dos hermanas pensaron por un momento y luego respondieron juntas:-Lo más valioso para nosotras es nuestra familia, nuestros amigos y nuestra libertad.
Los guardianes quedaron impresionados con la respuesta de las chicas y les permitieron llevarse el tesoro.
Con su premio asegurado, Diana y Walkiria regresaron a casa en su barco mágico sintiéndose muy orgullosas de sí mismas por haber tenido fe y coraje suficientes para enfrentar los desafíos del camino. A partir de ese día, las dos hermanas aprendieron que siempre debemos tener fe en nosotros mismos y ser valientes ante cualquier adversidad que se presente en nuestras vidas.
Y así vivieron felices por siempre jamás.
FIN.