El Tesoro del Club Los Limpiadores

Había una vez en la escuela "El Jardín de los Sueños" un grupo de niños muy traviesos que se llamaban Lucas, Valentina, Sofía y Tomás. Estos cuatro amigos siempre estaban buscando nuevas aventuras y travesuras para hacer juntos.

Un día, mientras jugaban en el patio, vieron a su maestra Laura salir del salón con una cara muy seria. Lucas, el más curioso del grupo, se acercó y le preguntó qué pasaba.

"Chicos, estoy muy decepcionada porque cada vez que terminan las clases encuentro los salones sucios. Es importante que aprendamos a cuidar nuestro espacio y mantenerlo limpio", les dijo la maestra con voz preocupada.

Los niños se miraron entre sí y sintieron un poco de culpa por sus travesuras anteriores. Se prometieron a sí mismos que iban a cambiar y ayudar a mantener los salones limpios. Al día siguiente, durante el recreo, los amigos tuvieron una idea brillante. Decidieron formar un club llamado "Los Limpiadores".

Su misión era dejar los salones impecables después de cada clase.

Cada uno de ellos tenía una tarea específica para cumplir: Lucas barrería el piso, Valentina reagarraría las cosas tiradas en las mesas, Sofía limpiaría las pizarras y Tomás vaciaría los cestos de basura. Durante varios días consecutivos cumplieron fielmente con su tarea sin falta alguna.

Los demás alumnos comenzaron a notar lo bien que lucían los salones al finalizar las clases gracias al esfuerzo del Club "Los Limpiadores". Pero un día algo inesperado sucedió. Mientras estaban limpiando el salón de música, encontraron una nota misteriosa debajo del piano.

Decía: "Si quieren encontrar un gran tesoro, deberán seguir las pistas y superar los desafíos que les esperan". Los niños se emocionaron muchísimo y decidieron embarcarse en esta nueva aventura para encontrar el tesoro escondido en la escuela. La primera pista decía: "Dirígete al patio donde comienza tu travesía, busca bajo un árbol la siguiente guía".

Los amigos corrieron hacia el patio y buscaron debajo del árbol más grande. Allí encontraron otra pista que los llevó a la biblioteca. En la biblioteca, encontraron libros con páginas marcadas y en cada página había una letra escrita.

Descifrando las letras, pudieron formar una frase que decía: "El tesoro está cerca de donde todos aprenden a sumar". Rápidamente supieron que tenían que ir al salón de matemáticas.

Al llegar al salón de matemáticas, se dieron cuenta de que no estaba tan limpio como siempre. Había tizas rotas por el suelo y papelitos tirados por todas partes. "¡Tenemos que limpiar antes de continuar con nuestra búsqueda!", exclamó Valentina mientras comenzaba a reagarrar los desperdicios.

Una vez terminada la tarea, Sofía notó algo extraño en uno de los cuadros colgados en la pared. Lo tocó y descubrió un compartimento secreto detrás del cuadro. Dentro había una llave dorada con otra pista adjunta.

La última pista indicaba: "Ve al lugar donde todos festejan, el tesoro está cerca del escenario que te espera". Los niños sabían que tenían que ir al salón de actos. Al llegar al salón de actos, vieron un gran escenario vacío.

Buscaron y buscaron hasta que finalmente encontraron una caja cerrada con candado. Usando la llave dorada, abrieron la caja y ¡sorpresa! Dentro había monedas de chocolate y caramelos deliciosos.

Los amigos se miraron felices y satisfechos por haber encontrado el tesoro. Pero también sintieron una gran alegría por haber limpiado los salones antes de comenzar su aventura.

Desde ese día, Lucas, Valentina, Sofía y Tomás siguieron cumpliendo con su misión de mantener los salones limpios al terminar las clases. Aprendieron que trabajar en equipo no solo podía llevarlos a encontrar tesoros escondidos, sino también a sentirse orgullosos de ellos mismos y ayudar a cuidar su entorno escolar.

Y así fue como "Los Limpiadores" se convirtieron en héroes del colegio "El Jardín de los Sueños", dejando un legado importante para las futuras generaciones.