El tesoro del Colegio Misterio Minion



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Minion, dos amigas inseparables llamadas Feli y Luli. Ambas asistían al Colegio Misterio Minion, donde se llevaban a cabo las clases más emocionantes y misteriosas.

Un día, mientras Feli y Luli estaban en clase de matemáticas, el profesor anunció que habría un concurso de resolución de acertijos para elegir al estudiante más inteligente del colegio. Las dos amigas se miraron emocionadas y decidieron participar juntas como equipo.

El primer acertijo era descifrar un código secreto en el que había que encontrar la palabra clave para abrir una puerta misteriosa. Feli y Luli se pusieron manos a la obra y comenzaron a buscar pistas por todo el colegio.

Recorrieron los pasillos, revisaron libros antiguos en la biblioteca e incluso interrogaron a algunos compañeros. Pero nada parecía conducirlas hacia la respuesta correcta.

Desanimadas pero no dispuestas a rendirse, Feli tuvo una idea: recordó haber visto unos extraños símbolos grabados en uno de los árboles del patio trasero del colegio. Corrieron hacia allí y comenzaron a analizarlos detenidamente. Pronto se dieron cuenta de que esos símbolos coincidían con algunos números vistos anteriormente.

Luli exclamó emocionada: "-¡Creo que hemos encontrado la pista! Los números corresponden a las letras del abecedario". Rápidamente descifraron el código y encontraron la palabra clave: —"MINION" . Con gran emoción, corrieron hacia la puerta misteriosa y la abrieron.

Detrás de ella se encontraba un pasadizo secreto que las llevó a una sala llena de enigmas por resolver. Parecía que el concurso no había terminado aún. Una vez más, Feli y Luli trabajaron juntas para descifrar los acertijos.

Se ayudaban mutuamente, compartían ideas y nunca dejaban que la frustración se apoderara de ellas. Poco a poco, fueron avanzando hasta llegar a la última prueba.

En esa prueba final, tenían que encontrar un tesoro escondido en el colegio utilizando solo una serie de pistas en forma de poemas. A medida que iban resolviendo cada poema, se acercaban más al tesoro.

Después de mucho trabajo y concentración, Feli y Luli lograron descifrar todas las pistas y encontrar el tesoro: era un libro antiguo lleno de historias emocionantes escritas por antiguos estudiantes del Colegio Misterio Minion. Felices y orgullosas por su éxito, Feli y Luli compartieron el tesoro con todos sus compañeros del colegio.

Juntos disfrutaron de la lectura de esas maravillosas historias llenas de aventuras misteriosas. Desde aquel día, Feli y Luli se convirtieron en las heroínas del Colegio Misterio Minion. Su amistad demostró ser invencible cuando trabajaban juntas para superar cualquier desafío o misterio que se les presentara.

Y así fue como dos pequeñas amigas aprendieron la importancia del trabajo en equipo, la perseverancia y nunca rendirse ante los desafíos que aparecen en nuestras vidas.

Feli y Luli demostraron que, cuando se tiene una buena amistad y se trabaja en conjunto, ¡no hay misterio que no puedan resolver!

FIN.

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