El tesoro del hospital mágico



Había una vez tres hermanos llamados Juani, Pato y Luli que vivían en un pequeño pueblo en las afueras de la ciudad. Un día, mientras exploraban los alrededores, descubrieron un antiguo hospital abandonado.

- ¡Miren lo que encontré! -exclamó Juani emocionado señalando el edificio gris y desgastado. - Parece tenebroso. ¿Qué hacemos aquí? -preguntó Pato con cierto temor en su voz. - Vamos a entrar a investigar, seguro hay cosas interesantes por descubrir -respondió Luli entusiasmada.

Los tres hermanos entraron al hospital con cautela. A medida que exploraban las habitaciones vacías y los pasillos oscuros, comenzaron a sentirse nerviosos pero también intrigados por lo misterioso del lugar. De repente, escucharon un ruido proveniente del sótano.

Sin dudarlo, se dirigieron hacia allí y encontraron una puerta secreta detrás de unas cajas viejas. - ¡Debe de haber algo increíble detrás de esta puerta! -dijo Juani con emoción.

Al abrir la puerta, se encontraron con una sala llena de juguetes antiguos y libros olvidados. Entre risas y juegos, los tres hermanos pasaron horas divirtiéndose como nunca antes lo habían hecho.

Pero cuando ya era hora de regresar a casa, se dieron cuenta de que estaban perdidos en el laberinto de pasillos del hospital abandonado. La oscuridad empezaba a rodearlos y el miedo volvía a apoderarse de ellos. - No sé cómo salir de aquí... -murmuró Pato preocupado. - Tranquilos chicos, juntos podemos encontrar la salida.

Debemos mantenernos unidos y buscar una solución juntos -dijo Luli tratando de infundirles ánimo a sus hermanos. Decidieron seguir adelante sin rendirse.

Recorrieron cada rincón del hospital hasta que finalmente encontraron una ventana rota por donde lograron escapar hacia la libertad. Una vez afuera, abrazados y felices por haber superado juntos el desafío, prometieron nunca olvidar esa aventura tan emocionante que vivieron en el hospital abandonado.

Aprendieron que la unión familiar y la valentía pueden ayudarnos a superar cualquier obstáculo por difícil que parezca. Desde ese día en adelante, Juani, Pato y Luli siguieron explorando juntos nuevos lugares llenos de magia e historias por descubrir; fortaleciendo así su vínculo fraternal para siempre jamás.

FIN.

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