El tesoro del jardín

En un bonito jardín de un pequeño pueblo, vivían dos amigos llamados Anderson y Emily. A ambos les encantaban los animales, y siempre que veían alguno herido o en apuros, se apresuraban a ayudarlo.

Un día, mientras jugaban cerca de un estanque, vieron a un patito que parecía estar perdido y triste. Anderson y Emily corrieron hacia él, lo abrazaron y decidieron cuidarlo. Durante días, llevaron al patito a su jardín y lo alimentaron con mucho cariño.

Un mañana, el patito se sintió fuerte y feliz, batió sus alas y voló hacia el estanque, reencontrándose con su familia de patos. Anderson y Emily comprendieron que su amor y cuidado habían ayudado al patito a recuperarse y regresar a su hogar.

A partir de ese día, mantuvieron sus ojos abiertos para cuidar a más animales necesitados en el jardín, convirtiendo su amor por los animales en un verdadero tesoro.