El tesoro del jardín mágico
Había una vez en un jardín de infantes muy especial, donde los niños y niñas eran muy traviesos y curiosos. Un día, la maestra les contó una emocionante historia sobre un tesoro escondido en el aula.
"-¡Niños y niñas! -dijo la maestra con entusiasmo-. Hoy les voy a contar una historia maravillosa. Se dice que en nuestro aula hay un tesoro escondido.
Pero no es un tesoro cualquiera, ¡es una deliciosa galletita!"Los ojitos de los pequeños se iluminaron de alegría al escuchar esto. Todos estaban ansiosos por comenzar la búsqueda del tesoro.
La maestra continuó: "-Dicen las leyendas que este tesoro está oculto en algún lugar del aula, pero para encontrarlo necesitaremos seguir las pistas que nos llevarán hasta él. ¿Están listos?"Los niños y niñas asintieron emocionados y se prepararon para comenzar la aventura. La primera pista decía: "Busca bajo el arco iris".
Todos miraron hacia arriba buscando un colorido arco iris, pero no lo encontraron por ningún lado. Entonces, uno de los niños más astutos sugirió: "-¡Quizás sea uno dibujado!" Y todos corrieron hacia el mural lleno de colores brillantes.
Bajo el mural, encontraron otra pista que decía: "Ahora busca detrás de las flores". Rápidamente se dirigieron al rincón lleno de macetas con hermosas flores. Allí descubrieron una nueva pista: "El próximo destino está cerca del lugar donde descansan las mariposas".
Todos se dirigieron a la esquina del aula, donde había un pequeño rincón con almohadones y suaves mantas. Allí encontraron otra pista: "El tesoro está cerca de los libros mágicos".
Emocionados, buscaron en la biblioteca del jardín de infantes y descubrieron una última pista que decía: "¡Felicidades! Has llegado al tesoro. ¡Está debajo de tu silla!"Los niños corrieron hacia sus sillas y levantaron los cojines con entusiasmo. Y allí, como por arte de magia, cada uno encontró una deliciosa galletita esperándolos.
Todos celebraron su éxito con alegría mientras disfrutaban de sus sabrosas recompensas. La maestra les felicitó por haber seguido todas las pistas y encontrar el tesoro escondido.
Desde ese día, los niños siempre recordarían esta emocionante aventura en busca del tesoro. Aprendieron el valor de seguir instrucciones, trabajar en equipo y nunca rendirse ante los desafíos. Y así termina nuestra historia del tesoro perdido.
Ahora es momento para ustedes, queridos niños y niñas, de comenzar su propia búsqueda en el aula para encontrar esa apetitosa galletita que les espera como recompensa. ¡Buena suerte!
FIN.