El Tesoro del Lago Azul

En un pequeño pueblo llamado Villa Alegre, había un lago cristalino conocido como Lago Azul. Este era un lugar mágico donde los niños del pueblo solían reunirse para jugar y divertirse. Un día, Lago Azul amaneció cubierto de basura.

Botellas de plástico, bolsas y latas flotaban en el agua, entristeciendo a todos los habitantes del pueblo. Los amigos de Lago Azul, un grupo de niños aventureros formado por Sofía, Mateo y Tomás, se propusieron limpiarlo.

- ¡No podemos permitir que nuestro lago esté así! -exclamó Sofía con determinación. Los tres amigos consiguieron guantes y bolsas de basura y se pusieron manos a la obra.

Durante horas recogieron toda la basura que encontraron en el lago, trabajando juntos en equipo. De repente, mientras limpiaban una parte más profunda del lago, Mateo vio algo brillar entre la mugre. Era un cofre antiguo con incrustaciones de oro. - ¡Miren lo que encontré! -gritó emocionado Mateo.

Los tres amigos abrieron el cofre y descubrieron que estaba lleno de tesoros: joyas centelleantes, monedas antiguas y objetos preciosos. - ¡Es increíble! -exclamó Tomás asombrado. Sofía tuvo una idea brillante:- Podemos vender estos tesoros y usar el dinero para mejorar nuestro pueblo.

¿Qué les parece? Los amigos estuvieron de acuerdo y llevaron los tesoros al mercado del pueblo. La noticia se corrió rápidamente y pronto llegaron compradores interesados en adquirir las valiosas piezas encontradas en Lago Azul.

Con el dinero obtenido, los amigos pudieron embellecer Villa Alegre: plantaron árboles alrededor del lago, instalaron bancos para descansar y construyeron juegos para niños.

El lugar volvió a ser tan hermoso como antes e incluso mejor gracias al esfuerzo conjunto de Sofía, Mateo y Tomás. Desde ese día en adelante, los habitantes del pueblo cuidaron mucho más su entorno natural y aprendieron la importancia de mantener limpios sus espacios públicos.

Y así, gracias a la valentía y solidaridad de tres pequeños amigos, Lago Azul recuperó su esplendor y se convirtió en un símbolo de trabajo en equipo y amor por la naturaleza para todos los habitantes de Villa Alegre.