El Tesoro del Lago Encantado



En un hermoso pueblo junto a un lago, vivían tres amigos: Tomás, Sofía y Matías. Les encantaba pescar en el lago y siempre competían para ver quién atrapaba el pez más grande.

Un día, decidieron organizar una fiesta sorpresa para celebrar el cumpleaños de Tomás. Sofía y Matías planeaban llevarlo a pescar al lago como parte de la sorpresa. "¡Tomás, nos vamos de pesca al lago para celebrar tu cumpleaños!" - anunció Sofía emocionada.

Tomás, entusiasmado, los siguió sin sospechar nada. Al llegar al lago, se instalaron en el muelle y comenzaron a lanzar sus anzuelos. De repente, algo grande mordió el anzuelo de Tomás y comenzó a jalar con fuerza.

Emocionado, Tomás luchaba por sacar lo que sea que hubiera atrapado. Finalmente, logró sacar un cofre del agua. Al abrirlo, descubrieron un mapa antiguo y una nota que decía: "El tesoro del lago encantado está bajo el puente del sauce milenario".

Intrigados, decidieron seguir las indicaciones y se dirigieron al puente que cruzaba el lago. Allí, encontraron una cueva oculta. Con valentía, ingresaron y, para su asombro, descubrieron un tesoro reluciente. Estaban emocionados, pero de repente escucharon un ruido proveniente de la entrada de la cueva.

Era el guardián del tesoro, un viejo y amable pez que les explicó que el tesoro era un regalo de gratitud por cuidar del lago y sus habitantes. Con gratitud, prometieron seguir protegiendo el lago.

Llenos de alegría, regresaron al pueblo con el tesoro y organizaron una gran fiesta para compartir su asombrosa aventura con todos. Desde ese día, se convirtieron en los guardianes del lago encantado, cuidando y preservando su belleza para las generaciones futuras.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!