El Tesoro del Ogro en la Montaña



En un hermoso valle rodeado de altas montañas, vivía un ogro llamado Oreste. Era un ogro grande y animal, con un corazón tan tierno como un cachorro y una curiosidad insaciable. A pesar de su aspecto temible, Oreste no quería asustar a los animales del bosque, sino que anhelaba tener amigos con quienes compartir sus aventuras.

Un día, mientras exploraba una cueva profunda en la montaña, Oreste tropezó con algo brillante. "¡¿Qué será esto? !"- exclamó emocionado. Al acercarse, se dio cuenta de que era un antiguo cofre dorado cubierto de polvo. Con un gran suspiro, lo abrió y allí encontró monedas de oro, joyas y un mapa misterioso.

"¡Increíble!"- gritó, "Esto debe ser un tesoro. Pero… ¿qué significa este mapa?"-.

El mapa mostraba un camino que llevaba a un lugar que nunca había visto. Sin pensarlo dos veces, Oreste decidió seguir la ruta. Mientras caminaba, se encontró con un grupo de animales: un astuto zorro llamado Zuri, una valiente ardilla llamada Lina y una sabia lechuza llamada Lucio.

"¿Dónde vas, gigante verde?"- preguntó Zuri, con su voz juguetona.

"He encontrado un tesoro, pero necesito ayuda para descubrir lo que el mapa indica. Quiero compartirlo con todos ustedes. ¿Quieren venir?"-

Lina saltó emocionada, "¡Sí! ¡Vamos a encontrar el tesoro juntos!"-

Lucio, con su gran sabiduría, aconsejó, "Recuerden, amigos, el verdadero tesoro no siempre es oro. A veces, las experiencias y la amistad son más valiosas que todas las joyas del mundo."-

El grupo partió en su aventura, atravesando ríos y saltando rocas. De repente, al cruzar un puente de piedra, un fuerte rugido resonó. Al mirar hacia atrás, vieron a un enorme dragón que custodiaba la entrada a una gruta.

"¡Nadie puede pasar!"- gruñó el dragón, "¡Solamente aquellos que puedan superar una prueba pueden entrar!"-

Oreste, un poco asustado, se acercó al dragón y preguntó, "¿Qué tipo de prueba?"-

"Deberán demostrar su valentía y trabajo en equipo. Si fallan, tendrán que regresar. Pero si tienen éxito, podrán entrar y ver el tesoro. ¡Así que prepárense para la aventura!"-

"¡Podemos hacerlo!"- dijo Lina con determinación.

El dragón les propuso un acertijo: "Necesito que encuentren el objeto que más pesa, que esté hecho de lo más ligero. ¡Tendrán diez minutos!"-

Zuri, muy astuto, empezó a pensar y a observar a su alrededor. Después de unos minutos, exclamó: "¡Ya sé! ¡Es una nube!"-.

"Sí, una nube, que pesa millones de toneladas, pero está hecha de aire."- añadió Lucio.

Oreste, emocionado, se acercó al dragón. "¡Lo sabemos! ¡Una nube!"-

El dragón sonrió, "Impresionante. Han superado la prueba. Pasen y vean el tesoro."- Abrió la gran puerta y reveló un interior lleno de luces y colores deslumbrantes.

Al entrar, Oreste y sus amigos se encontraron rodeados de tesoros, pero lo que más llamó su atención era una enorme mesa con diferentes herramientas y materiales.

"Este lugar es mágico"- dijo Lina.

"Pero, ¿qué debemos hacer con todo esto?"- preguntó Oreste.

Lucio, con una sonrisa sabia, respondió: "Podríamos usar estos tesoros para construir un lugar para todos los animales del bosque. Podemos hacer una casa, un refugio o incluso un parque de aventuras, donde todos puedan venir a jugar y compartir experiencias. ¡Ese puede ser nuestro verdadero tesoro!"-

Así, el grupo decidió usar el tesoro para crear un maravilloso refugio en el corazón del bosque. Pasaron semanas construyendo, trabajando juntos y riendo a carcajadas. Cuando terminaron, no solo habían creado un lugar donde todos podían reunirse, sino que los lazos de amistad entre ellos se fortalecieron aún más.

"¿Ven? El verdadero tesoro siempre fue la amistad y el trabajo en equipo."- dijo Oreste, feliz con su elección.

Desde ese día, el ogro Oreste y sus amigos organizaron aventuras y juegos en el refugio, mostrando a todos en el bosque que aunque a veces pueden ser diferentes, cuando trabajan juntos, pueden lograr cosas maravillosas.

Y así, en ese querido bosque, no solo había oro y joyas, sino muchas risas, historias y un hogar donde cada animal era bienvenido. Y Oreste, el ogro más grande del bosque, se convirtió en el mejor amigo de todos.

Cada vez que miraba hacia la montaña, sonreía, sabiendo que había encontrado el verdadero tesoro: la familia y la amistad entre sus amigos.

FIN.

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