El tesoro del río cristalino
El sol brillaba sobre el pequeño pueblo, y los cuatro amigos se encontraban en el parque, listos para otra aventura emocionante. -¡Hola amigos! ¿Qué juegos vamos a inventar hoy? - preguntó Ana con entusiasmo.
-Escuché que hay un tesoro escondido en las montañas cerca del río cristalino. ¡Deberíamos buscarlo! - exclamó Juan, emocionado. Todos estuvieron de acuerdo y se prepararon para la emocionante búsqueda.
Durante el camino, se encontraron con desafíos y obstáculos, pero juntos los superaron con ingenio y trabajo en equipo. Al llegar al río cristalino, descubrieron una cueva oculta. -¡Aquí debe estar el tesoro! - exclamó María. Con valentía, exploraron la oscura cueva y encontraron un cofre brillante.
Al abrirlo, descubrieron que el verdadero tesoro era la amistad y el trabajo en equipo que los había llevado a esa aventura. Regresaron al parque con una lección valiosa: la verdadera riqueza se encuentra en la compañía y el apoyo de los amigos.
Desde entonces, compartieron muchas más aventuras juntos, fortaleciendo su amistad con cada desafío superado.
FIN.