El tesoro del tiburón dorado



En las aguas cristalinas del océano, vivía un tiburón llamado Tito, conocido por su hermoso color dorado y su amistad con todas las criaturas marinas. Un día, mientras nadaba entre las algas, Tito descubrió un cofre brillante lleno de oro.

Sin embargo, en lugar de guardarlo para sí mismo, decidió que ese tesoro debía ser compartido con todos sus amigos del mar.

"¡Amigos peces, tortugas y demás habitantes del océano! He encontrado un tesoro, y quiero que todos ustedes se beneficien de él", les anunció con entusiasmo. Todos los peces se sorprendieron al escuchar la noticia. "¡Eso es increíble, Tito! ¿Pero cómo encontraste este tesoro?", preguntó Curioso, el pez más inquieto del arrecife.

"Fue un regalo del sol", respondió Tito con una sonrisa. Entonces, entre todos planearon cómo utilizar el tesoro para mejorar la vida en el océano. Decidieron construir una plaza submarina con el oro, para que todos los habitantes del mar pudieran reunirse y disfrutar de actividades juntos.

Además, utilizarían una parte del tesoro para comprar comida para los peces más necesitados. Finalmente, con el resto del oro, arreglarían los arrecifes dañados por los barcos.

Con el gran esfuerzo y trabajo en equipo, lograron convertir el tesoro en un beneficio para la comunidad marina. Gracias a la generosidad de Tito, el océano se convirtió en un lugar más armonioso y unido.

Y desde entonces, el tiburón dorado y todos sus amigos disfrutaron de su plaza submarina, el sol siempre brilló en sus corazones y el tesoro se multiplicó en la alegría compartida de sus amistades. ¡El lugar más valioso del océano era ahora el vínculo entre todos sus habitantes!

FIN.

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