El tesoro escondido de Emoción, Sentímiento y Estado de Ánimo
En un pequeño pueblo, vivía un niño llamado Mateo que siempre estaba acompañado por tres curiosos personajes: Emoción, Sentímiento y Estado de Ánimo. Emoción era siempre la más extrovertida, Sentímiento la más comprensiva y Estado de Ánimo la más cambiante.
Juntos, formaban un equipo inseparable que acompañaba a Mateo en todas sus aventuras. Un día, Mateo decidió emprender la búsqueda del tesoro escondido en el bosque encantado.
"¡Vamos Emoción, Sentímiento y Estado de Ánimo, tenemos una misión emocionante por delante!"- exclamó Mateo con entusiasmo. Emoción brincaba de alegría, Sentímiento asentía con calidez y Estado de Ánimo mostraba indiferencia. A lo largo del camino, se encontraron con desafíos que pusieron a prueba su valentía, compasión y paciencia.
Emoción les brindaba el impulso para seguir adelante, Sentímiento los reconfortaba en los momentos difíciles, y Estado de Ánimo les recordaba que cada desafío era solo temporal.
Finalmente, llegaron al corazón del bosque donde encontraron el tesoro, pero antes de tomarlo, Mateo reflexionó sobre el verdadero valor del viaje. "Este tesoro escondido representa nuestras emociones, sentimientos y estados de ánimo. Son parte de lo que somos y debemos cuidarlos con amor y comprensión"-. Comprendiendo la lección, Emoción, Sentímiento y Estado de Ánimo asintieron.
Desde entonces, Mateo y sus inseparables compañeros vivieron cada día apreciando sus emociones, comprendiendo sus sentimientos y adaptándose a sus estados de ánimo, sabiendo que juntos formaban un tesoro inigualable.
FIN.