El tesoro escondido en el huerto



Había una vez un niño llamado Mateo, a quien no le gustaban las frutas y las verduras. Todos los días, su mamá le preparaba deliciosas ensaladas y jugos de frutas frescas, pero él siempre las rechazaba.

Un día, Mateo decidió explorar el huerto de su abuelita, donde descubrió un mundo mágico lleno de árboles frutales y hortalizas.

Mientras jugaba entre las plantas, conoció a la Hada de las Frutas, quien le contó que las frutas y verduras eran un tesoro invaluable para la salud. Mateo decidió ayudar a la Hada a proteger el huerto de un malvado duende que intentaba destruirlo.

Con valentía y determinación, Mateo y el Hada de las Frutas trabajaron juntos para salvar el huerto y demostrarle al duende lo maravillosas que son las frutas y verduras. Al final, el duende cambió su actitud y se convirtió en el guardián del huerto.

Desde ese día, Mateo comprendió la importancia de comer frutas y verduras, y compartió su sabiduría con todos sus amigos. Juntos, crearon un increíble huerto comunitario donde todos podían disfrutar de las maravillas de la naturaleza.

Y así, Mateo aprendió que las frutas y verduras no solo son deliciosas, sino también fundamentales para una vida saludable.

FIN.

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