El tesoro literario de Sofía

Había una vez una niña llamada Sofía que estaba muy emocionada porque era su primer día de clases. Se levantó temprano, se vistió con su uniforme escolar y desayunó rápidamente para no llegar tarde.

Su mamá la llamó desde el auto y juntas se dirigieron hacia la escuela. Al salir de su casa, Sofía notó que unas personas estaban mudándose al lado de su casa. Curiosa, se acercó para ver qué estaban haciendo.

Entre cajas y muebles, vio un auto estacionado con las puertas abiertas. Al asomarse dentro del vehículo, descubrió algo sorprendente: ¡había montones de libros! Sofía no podía creer lo que veían sus ojos.

Le encantaba leer y los libros eran sus mejores amigos. Sin pensarlo dos veces, preguntó a uno de los hombres que estaba cargando cajas si podía tomar un libro prestado. El hombre sonrió amablemente y le dijo que sí.

La niña tomó un libro con mucho entusiasmo y lo sostuvo entre sus manos como si fuera un tesoro invaluable. De repente, escuchó la voz de su mamá llamándola desde el auto.

"¡Sofía, apúrate! ¡No queremos llegar tarde a tu primer día de clases!" -gritó su mamá. Sofía guardó el libro en su mochila rápidamente y se despidió del hombre con una gran sonrisa en el rostro. Corrió hacia el auto donde su mamá la esperaba impaciente.

Durante todo el camino a la escuela, Sofía no dejaba de pensar en el libro que acababa de encontrar. Estaba ansiosa por llegar a casa para comenzar a leerlo. Al llegar a la escuela, Sofía saludó a sus nuevos compañeros y maestros con alegría.

Aunque estaba emocionada por empezar las clases, no podía esperar para regresar a casa y sumergirse en las páginas del misterioso libro.

Esa misma tarde, después de hacer sus tareas escolares, Sofía finalmente tuvo tiempo para abrir el libro que encontró en el auto de los vecinos que se mudaban. Para su sorpresa, descubrió que era un cuento mágico lleno de aventuras fascinantes.

Desde ese día, Sofía se convirtió en una ávida lectora y disfrutaba cada momento que pasaba inmersa en las historias maravillosas que encontraba en los libros.

Y así fue como una simple coincidencia al cruzarse con los vecinos mudándose cambió la vida de Sofía para siempre, enseñándole la importancia de explorar nuevas oportunidades y seguir siempre sus pasiones.