El tesoro mágico de Tomás



Había una vez en un bosque encantado, donde vivían el ratón Pérez y las hadas de los dientes. Ellos eran los encargados de recolectar los dientes que los niños perdían y dejar una moneda o regalo a cambio.

Juntos formaban un equipo imparable, siempre dispuestos a ayudar a los pequeños del mundo.

Un día, el ratón Pérez y las hadas de los dientes se enteraron de que un niño llamado Tomás estaba muy triste porque había perdido su primer diente y pensaba que no lo encontrarían. Decidieron entonces hacer algo especial para alegrarlo y demostrarle que siempre estarían allí para él.

"¡Hola, ratón Pérez! ¿Qué podemos hacer para ayudar a Tomás?" preguntó Violeta, la hada más joven pero muy valiente. "Creo que podríamos organizar una búsqueda del tesoro con pistas por todo el bosque ¡Será emocionante!" respondió el ratón Pérez con entusiasmo.

Las hadas de los dientes comenzaron a preparar las pistas mientras el ratón Pérez iba a buscar el diente perdido de Tomás. Lo encontró debajo de la almohada, brillando como una estrella en la noche.

Con cuidado lo guardó en su bolsita y se dirigió al bosque para unirse a las hadas. La búsqueda del tesoro comenzó al amanecer, con Tomás siguiendo cada pista con emoción y sorpresa. Las hadas habían decorado cada lugar con flores brillantes y mariposas mágicas que guiaban su camino.

Al final del recorrido, encontraron al ratón Pérez sosteniendo el diente perdido en sus manos. "¡Lo encontraste! ¡Muchas gracias por ayudarme!" exclamó Tomás emocionado. "Siempre estaremos aquí para ti, querido Tomás" dijo el ratón Pérez con cariño.

Las hadas de los dientes rodearon a Tomás cantando canciones alegres mientras bailaban en círculo. La magia del momento llenaba sus corazones de alegría y gratitud por poder ayudar a un niño tan especial como él.

Desde ese día, Tomás nunca volvió a sentirse solo o triste cuando perdía un diente. Sabía que tenía amigos mágicos dispuestos a hacerlo sonreír en cualquier momento difícil.

Y así, el ratón Pérez y las hadas de los dientes continuaron trabajando juntos para traer felicidad a todos los niños del mundo.

FIN.

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