El Tesoro Perdido
Había una vez una niña llamada Azul, a quien le encantaba pasear por la playa y construir castillos de arena. Un día, mientras jugaba en la orilla del mar, encontró un pequeño cofre enterrado en la arena.
Azul se emocionó tanto al ver el cofre que comenzó a excavar con sus manos hasta sacarlo completamente de la arena. Al abrirlo, descubrió que estaba lleno de monedas doradas y joyas brillantes. - ¡Increíble! -exclamó Azul-.
¡Encontré un tesoro escondido en mi castillo de arena! Sin embargo, su alegría no duró mucho tiempo. Pronto apareció un hombre malvado que dijo ser el dueño del tesoro y exigió que se lo devolviera.
- Este tesoro me pertenece -dijo el hombre-. Y tú no deberías estar jugando aquí sin mi permiso. Azul se sintió intimidada y asustada por las palabras del hombre.
Pero ella sabía que había encontrado el tesoro justo donde estaba construyendo su castillo de arena, así que decidió investigar más sobre él para descubrir quién era realmente el dueño legítimo.
Con valentía y determinación, Azul buscó información sobre el pasado del hombre malvado y descubrió que había robado todo ese tesoro de una familia muy pobre hace muchos años atrás. Tristemente, esa familia nunca recuperaría lo que les habían arrebatado injustamente.
Azul sabía lo importante que era hacer lo correcto y decidió devolver todo el tesoro a sus verdaderos dueños: los descendientes de esa familia pobre. Así que, junto a sus padres, buscaron y encontraron a los descendientes de la familia pobre. - Hola, somos Azul y su familia -dijo Azul al encontrarlos-.
Encontramos este tesoro en la playa y descubrimos que les pertenece a ustedes. Queremos devolverlo. La familia se sorprendió mucho al ver el cofre lleno de oro y joyas que habían perdido hace tanto tiempo.
Estaban muy agradecidos con Azul por su honestidad y le dijeron que ella también era dueña de una pequeña parte del tesoro como recompensa por haberlo recuperado para ellos. Azul aprendió una valiosa lección sobre la importancia de hacer lo correcto, incluso cuando es difícil.
Y nunca olvidaría esa emocionante aventura en la playa donde encontró un tesoro escondido en su castillo de arena.
FIN.