El tesoro perdido en la escuela
Había una vez en una escuela de un pequeño pueblo, un grupo de compañeros que siempre jugaban en los recreos. Un día, mientras jugaban a la escondida, descubrieron un misterioso mapa en la biblioteca de la escuela.
El mapa mostraba un tesoro escondido en el patio de la escuela. Emocionados por la idea de encontrar un tesoro real, los compañeros decidieron emprender la aventura. -¿Qué creen que encontremos? -preguntó Juan, el más curioso del grupo.
-¡Oro, joyas, o tal vez un cofre lleno de sueños! -respondió Valeria, la más imaginativa. Decididos a seguir el mapa, los compañeros comenzaron a buscar pistas por toda la escuela. Descifraron acertijos, descartaron lugares y enfrentaron desafíos divertidos, descubriendo la importancia del trabajo en equipo.
Finalmente, llegaron al punto marcado en el mapa, donde encontraron un cofre enterrado. Con gran emoción, lo desenterraron y al abrirlo, descubrieron una sorpresa inesperada: estaba lleno de libros. -¿Libros? -exclamaron sorprendidos.
-Sí, un tesoro de conocimiento y aventuras que nos espera en cada página -dijo la maestra que los había estado acopañando en secreto.
A partir de ese día, los compañeros descubrieron que no hacía falta buscar un tesoro escondido, porque la verdadera riqueza estaba en aprender y vivir nuevas aventuras juntos. Y desde entonces, en cada recreo, en lugar de jugar, compartían lecturas, descubriendo mundos fascinantes y fortaleciendo su amistad.
FIN.