El tesoro reciclado de Laguna Prieta

En la pintoresca comunidad de Laguna Prieta, en la escuela Maria Natividad Batista Batista, el profesor de Educación Artística, Erison Rosario, propuso a sus alumnos la creación de una obra de arte colectiva utilizando materiales reciclados. Los niños, entusiasmados con la idea, se dispusieron a recolectar botellas de plástico, latas, cartones y todo tipo de elementos que pudieran transformar en algo maravilloso.

Los pequeños artistas se pusieron manos a la obra, pintando, recortando y pegando con la ayuda de su profesor. Surgieron ideas sorprendentes, y pronto el patio de la escuela se convirtió en un verdadero taller de arte reciclado. -¡Miren, esto se ve genial! -exclamó Emilio mientras sostenía una lámpara hecha con botellas plásticas y papel de colores. -Sí, y mirá esta escultura hecha con latas y alambres, es increíble -agregó Ana, emocionada.

Los días pasaron, y la obra de arte reciclado tomó forma. Cada pieza representaba la importancia de cuidar el medio ambiente y reutilizar los materiales. Finalmente, llegó el día de la gran exposición en la comunidad. Los habitantes de Laguna Prieta se acercaron para admirar el trabajo de los alumnos, y quedaron maravillados al ver cómo objetos cotidianos se habían transformado en hermosas obras de arte.

Al ver el impacto de su trabajo en la comunidad, los niños se sintieron orgullosos y satisfechos. El profesor Erison Rosario los felicitó por su creatividad y compromiso con el medio ambiente. La obra de arte reciclado se convirtió en un símbolo de inspiración para todos los habitantes de Laguna Prieta, quienes se comprometieron a reciclar y reutilizar en su vida cotidiana.

Desde ese día, la comunidad de Laguna Prieta se transformó en un ejemplo de cuidado del medio ambiente, donde el arte y el reciclaje se unieron para crear un mundo mejor.