El tiempo de mamá



Había una vez una mamá llamada Natalia Trabajo y placer, quien pasaba mucho tiempo ocupada en su trabajo.

Aunque amaba a su hija Dora Thanhân con todo su corazón, a veces se sentía triste porque no podía pasar tanto tiempo con ella como le gustaría. Un día, mientras Natalia trabajaba en su oficina, recibió una llamada de la escuela de Dora Thanhân.

La maestra le informó que había organizado un evento especial para los padres y sus hijos al final de la semana. Natalia sintió mucha emoción al escuchar esto y prometió a sí misma que haría todo lo posible para estar presente. Los días pasaron rápidamente y llegó el esperado día del evento.

Natalia se aseguró de terminar todas sus tareas a tiempo para poder salir temprano del trabajo y reunirse con Dora Thanhân en la escuela.

Sin embargo, justo cuando estaba por cerrar su computadora, recibió un mensaje urgente de su jefa solicitando que se quedara hasta tarde para terminar un proyecto importante. Natalia se sintió desanimada pero recordó lo importante que era este evento para Dora Thanhân. Decidió hablar con su jefa y explicarle la situación.

Para sorpresa de Natalia, su jefa comprendió perfectamente y le permitió irse temprano ese día. Llena de felicidad, Natalia fue corriendo hacia la escuela de Dora Thanhân.

Al llegar allí, descubrió que todos los padres estaban participando en una actividad especial junto a sus hijos: construir aviones de papel. Natalia buscó ansiosamente a Dora Thanhân entre la multitud y finalmente la encontró sentada en un rincón, sola y triste. Corrió hacia ella y le dio un gran abrazo. "Perdona, mi amor.

Tuve que quedarme más tiempo en el trabajo pero hice todo lo posible para llegar aquí", dijo Natalia disculpándose. Dora Thanhân miró a su mamá con ojitos llorosos y respondió: "Está bien, mamá. Sé que trabajas mucho para cuidarnos".

Natalia se sintió aún más culpable al escuchar las palabras de su hija. Decidió hacer algo especial para compensarle por haber llegado tarde al evento.

Se acercó a la maestra y le pidió permiso para hacer una presentación sorpresa frente a todos los padres y niños. La maestra aceptó encantada y llamó a Natalia al escenario.

Con lágrimas en los ojos, Natalia comenzó a contar una historia sobre una madre que trabajaba mucho pero siempre encontraba tiempo para estar con su hija. Mientras contaba la historia, sacaba pequeños regalitos sorpresa de su bolsillo: un dibujo hecho por Dora Thanhân, una nota de amor escrita por ella misma y un tierno abrazo.

Los niños estaban emocionados mientras observaban cómo Natalia entregaba cada regalo a sus respectivos dueños. Todos aplaudieron emocionados cuando terminó de contar la historia. Dora Thanhân corrió hacia su mamá llena de alegría y le dio un fuerte abrazo.

"Gracias mamá, te amo mucho", dijo con una sonrisa radiante en su rostro. En ese momento, Natalia se dio cuenta de que aunque a veces tenía que trabajar mucho, siempre encontraría la forma de hacer sentir especial a su hija y demostrarle cuánto la amaba.

Desde ese día, Natalia Trabajo y placer aprendió a equilibrar mejor su tiempo entre el trabajo y su familia.

Siempre encontraba momentos para compartir con Dora Thanhân y nunca dejó que sus ocupaciones le impidieran estar presente en los momentos importantes de la vida de su hija. Y así, juntas crearon recuerdos inolvidables mientras disfrutaban del regalo más valioso: el amor y la conexión entre una madre y su hija.

FIN.

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