El tiempo de nuestro amor
En la ciudad de Acayucan, había un maestro llamado Ricardo y una alumna muy especial llamada Bethany. Desde el primer día que se conocieron en la escuela, sintieron una conexión única y especial.
Ricardo disfrutaba enseñarle a Bethany y ella adoraba aprender de él. Un día, después de clases, mientras caminaban por el parque, Ricardo le confesó a Bethany sus sentimientos: "-Bethany, desde que te conocí supe que eras alguien especial para mí.
Me encantaría poder estar juntos algún día cuando seas más grande. "Bethany sonrió con timidez y respondió: "-Ricardo, yo también siento lo mismo. Eres el mejor maestro del mundo y me haces muy feliz cada día.
"A pesar de su amor mutuo, sabían que debían esperar hasta que Bethany fuera mayor para poder estar juntos sin problemas. Mientras tanto, continuaron con sus vidas cotidianas pero siempre pensando en ese futuro juntos.
Un día, durante una excursión escolar al bosque cercano a la ciudad, se encontraron con un mapache atrapado en un árbol. Sin dudarlo ni un segundo, Ricardo subió al árbol y rescató al pequeño animalito. Bethany lo observaba admirada y orgullosa del valor de su maestro.
"-¡Eres increíble! ¡Salvaste al mapache sin pensar en ti mismo!", exclamó Bethany emocionada. Ricardo sonrió y le dijo: "-Quiero ser valiente no solo por los demás sino también por ti, mi amada Bethany.
"Los días pasaron rápidamente y llegó el momento esperado: Bethany se graduó de la escuela primaria con honores. En la ceremonia de graduación, Ricardo le entregó su diploma con una mirada llena de orgullo y amor. "-Bethany, estoy tan feliz por ti.
Eres brillante e increíblemente talentosa", expresó Ricardo emocionado. Bethany abrazó a su maestro con cariño y le dijo: "-Gracias por todo lo que has hecho por mí. Prometo seguir esforzándome para cumplir nuestros sueños juntos.
"Con el paso del tiempo, Bethany creció y finalmente llegó el momento en que pudo estar junto a Ricardo como pareja. Se casaron en una hermosa ceremonia rodeados del cariño de sus amigos y familiares.
Y así fue como Ricardo y Bethany demostraron que el amor verdadero puede superar cualquier obstáculo si se espera con paciencia y dedicación. Juntos vivieron felices para siempre construyendo un futuro lleno de amor e inspiración para todos los niños de Acayucan.
FIN.