El tigre que aprendió a dormir



En la espesa selva, vivía un divertido tigre llamado Tito. Tito era un tigre muy enérgico, siempre correteando de un lado a otro, saltando y bailando con todos sus amigos animales.

Todos los días, desde que salía el sol hasta que se ponía, Tito no paraba un segundo. Jugaba con el mono Simón, brincaba con la cebra Candela y hacía carreras con el león Leopoldo.

Pero, a medida que el sol se ocultaba, uno por uno, los amigos de Tito se despedían y se iban a dormir.

- ¡Adiós, Tito! Ya es hora de descansar –decía Simón.

- Sí, Tito, yo también me retiro a mi cueva a descansar –decía Leopoldo.

Tito los miraba extrañado.

Él no entendía por qué todos se iban a dormir tan temprano. Pensaba que la diversión nunca debía terminar. Pero finalmente, cuando no quedó nadie con quien jugar, Tito se dio cuenta de que estaba solo en la oscuridad de la selva. Ahí, comprendió que también necesitaba descansar.

Así que se fue a su guarida y se acurrucó para dormir. Al día siguiente, Tito se despertó fresco y lleno de energía, listo para divertirse de nuevo con sus amigos.

Aprendió que el descanso era tan importante como la diversión, y que ambos son necesarios para ser feliz y saludable. Desde entonces, Tito disfrutaba cada día al máximo, pero también sabía cuándo era hora de ir a dormir.

FIN.

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