El tigre veloz y el hipopótamo gigante

En una exuberante selva africana vivía un tigre llamado Tomás, conocido por ser el más veloz de toda la región. Un día, mientras cazaba, se encontró con un enorme hipopótamo llamado Mateo.

A pesar de sus diferencias, los dos animales se hicieron amigos. Mateo era sabio y paciente, y siempre tenía una gran sonrisa en su rostro. Un día, Tomás estaba disfrutando de su caza cuando vio a un grupo de animales más débiles que estaban luchando por encontrar comida.

Tomás pensó en ignorarlos, pero recordó las palabras de Mateo sobre la importancia de compartir. Decidió llevar parte de su presa a los animales necesitados.

El gesto de Tomás inspiró a otros animales a hacer lo mismo, creando un sentido de comunidad en la selva. Con el tiempo, Tomás se dio cuenta de que compartir no solo beneficiaba a los demás, sino que también le brindaba una sensación de satisfacción y alegría.

Agradecido por la lección de su amigo Mateo, Tomás continuó compartiendo y enseñando a otros la importancia de ayudarse mutuamente, convirtiéndose en un ejemplo para toda la selva.