El tigre y sus amigos



Había una vez en la hermosa selva de Argentina, un elefante llamado Ernesto. Pero este no era un elefante común y corriente, ¡no! Ernesto era de color verde brillante.

Su piel resplandecía como un campo lleno de pasto fresco. Un día, mientras Ernesto caminaba por el bosque, se encontró con un koala muy especial. Este koala se llamaba Lola y tenía un pelaje rosa suave como algodón de azúcar.

Ambos animales se miraron sorprendidos al ver sus colores tan diferentes. "¡Vaya! Nunca había visto a un elefante verde antes", dijo Lola con asombro. Ernesto sonrió amablemente y respondió: "Y yo nunca había conocido a un koala rosa".

Los dos animales decidieron hacerse amigos y explorar juntos la selva. Mientras jugaban y saltaban entre los árboles, escucharon un ruido extraño proveniente del otro lado del bosque. "¿Qué será ese ruido?" preguntó Lola preocupada.

Ernesto levantó su gran trompa para oler el aire y dijo: "Creo que es el tigre morado malvado que vive en la cueva oscura cerca del río". El tigre morado malvado era conocido por ser muy travieso y causar problemas en la selva.

Siempre estaba buscando formas de molestar a los demás animales. Lola se puso nerviosa, pero Ernesto le dio una palmadita en la espalda para tranquilizarla:"No te preocupes, Lola. Juntos podemos enfrentar cualquier desafío". Decidieron ir a la cueva del tigre para ver qué estaba sucediendo.

Cuando llegaron, encontraron al tigre morado malvado jugando con los frutos de los árboles y lanzándolos hacia el río. "¡Oye, tigre! ¿Por qué estás causando problemas?" preguntó Ernesto en tono firme.

El tigre se giró y miró a los dos amigos con una sonrisa maliciosa:"¿Qué les importa? Soy un tigre poderoso y puedo hacer lo que quiera". Ernesto se acercó al tigre y le dijo amablemente: "Todos tenemos la capacidad de ser buenos, incluso tú.

No necesitas lastimar a otros para sentirte poderoso". Lola asintió con la cabeza mientras agregaba: "Ser amable es mucho más divertido que ser malo".

El tigre pensó por un momento y recordó cómo se sentía cuando nadie quería jugar con él debido a su comportamiento cruel. Decidió cambiar su actitud y dejar de molestar a los demás animales. A partir de ese día, el elefante verde, el koala rosa y el tigre morado se convirtieron en grandes amigos.

Juntos aprendieron sobre la importancia de la amistad, la empatía y cómo nuestras acciones pueden afectar a los demás.

Y así, en medio de esa hermosa selva argentina, estos tres animales demostraron que todos podemos cambiar si nos damos cuenta del impacto positivo que podemos tener en el mundo que nos rodea. Fin.

FIN.

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