El Topo Estirado
Había una vez, en un hermoso bosque encantado, un pequeño topo llamado Topo Elástico. Topo Elástico era muy especial, ya que tenía la capacidad de estirarse y saltar como ningún otro topo del bosque.
Era valiente y siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás. Un día, mientras exploraba el bosque, Topo Elástico escuchó gritos de auxilio provenientes de lo profundo del bosque.
Siguiendo el sonido, llegó a un claro donde vio a sus amigos animales rodeando algo grande y espantoso: ¡era un orco! El orco estaba causando estragos en el bosque, derribando árboles y asustando a todos los animales. Los demás animales temían acercarse al orco debido a su tamaño imponente y su aspecto feroz.
Topo Elástico se acercó lentamente al orco, tratando de idear un plan para detenerlo sin hacerle daño.
Se dio cuenta de que si podía aprovechar su habilidad para estirarse como una liga, podría atar las piernas del orco y así inmovilizarlo. Con valentía, Topo Elástico se lanzó hacia las piernas del orco mientras este intentaba aplastarlo con sus pies enormes. Pero Topo Elástico era demasiado rápido y ágil para ser atrapado por el orco.
"¡Hey! ¡Deja de causar problemas en nuestro bosque!" -gritó Topo Elástico desafiante. El orco miró sorprendido al pequeño topo e intentó agarrarlo con sus manos gigantes.
Pero cada vez que el orco intentaba atraparlo, Topo Elástico se estiraba y saltaba fuera de su alcance. "¡No puedo alcanzarte, topo molesto!" -gruñó el orco frustrado. Topo Elástico aprovechó la oportunidad y rápidamente se deslizó entre las piernas del orco.
Usando toda su fuerza, se estiró tanto como pudo y ató con firmeza las piernas del orco con una cuerda hecha de hojas y ramitas. El orco cayó al suelo, incapaz de moverse. Los demás animales se acercaron cautelosos a ver lo que había sucedido.
"¡Bravo, Topo Elástico! ¡Eres un verdadero héroe!" -exclamaron los animales emocionados. El orco miró a Topo Elástico con admiración mezclada con arrepentimiento por sus acciones destructivas. Prometió cambiar y reparar todo el daño que había causado en el bosque.
A partir de ese momento, Topo Elástico y el orco trabajaron juntos para reconstruir el bosque. El resto de los animales también ayudaron, convirtiendo esta experiencia en una lección sobre la importancia de trabajar en equipo y perdonar a aquellos que han cometido errores.
Con el tiempo, el bosque volvió a ser tan hermoso como antes e incluso más fuerte gracias al esfuerzo conjunto de todos sus habitantes.
Y cada vez que alguien necesitaba ayuda o tenía miedo, sabían que podían contar con Topo Elástico para salvar el día. Y así fue como Topo Elástico enseñó a todos que, sin importar cuán pequeños o diferentes seamos, siempre podemos hacer grandes cosas si tenemos valentía y estamos dispuestos a ayudar a los demás. El fin.
FIN.