El Torneo de la Amistad
En la Escuela Primaria El Arcoíris, todos los alumnos estaban emocionados porque se acercaba el gran Torneo de la Amistad, un evento donde los chicos de diferentes grados se unirían para competir en juegos deportivos. Pero este año, la maestra Clara, que había organizado el torneo, decidió que sería diferente. "¡Este año vamos a jugar en equipos mezclados! Así todos aprenderán a conocerse y a trabajar en equipo", explicó con entusiasmo.
Los alumnos no estaban muy seguros. Muchos se preguntaban cómo podrían jugar con chicos de otros grados. "Pero, maestra, yo siempre juego con mis amigos de quinto", dijo Lucas, un niño de cuarto grado, con un tono de preocupación.
"¡Eso es lo que vamos a cambiar! Tendremos que hacer nuevas amistades", respondió la maestra Clara.
Entonces, la maestra Clara formó equipos con chicos de diferentes grados. Lucas se encontró en el mismo equipo que Valentina, una chica de sexto que nunca había hablado con él. Al principio, Lucas se sintió incómodo. "No sé si voy a poder jugar bien, ella es mucho más grande que yo", murmuró para sí mismo.
Pero Valentina sonrió y le dijo: "No te preocupes, Lucas. Podemos ayudarnos. Yo puedo enseñarte algunos trucos de fútbol, y tú me enseñas a hacer saltos en la cuerda, ¿te parece?"
Lucas dudó, pero aceptó. Pronto se dieron cuenta de que ambos tenían habilidades diferentes que podían compartir. Durante el entrenamiento, Valentina mejoró su salto en la cuerda y Lucas comenzó a entender las jugadas del fútbol.
Cuando llegó el día del torneo, los nervios estaban a flor de piel. "Recuerden, no importa si ganamos o perdemos, lo importante es que nos divirtamos y aprendamos a colaborar juntos", les recordó la maestra Clara.
Los juegos comenzaron, y el primer desafío fue una carrera de relevo. Lucas pasó la antorcha a Valentina y ella corrió con todas sus fuerzas. Luego, fue el turno de colaborar en un divertido juego de lanzamiento de pelota, y cada vez que un equipo hacía un punto, los otros aplaudían con entusiasmo.
Sin embargo, en medio del torneo, se desató un pequeño conflicto. El equipo de Lucas y Valentina estaba muy cerca de perder una de las partidas importantes, y algunos compañeros se comenzaron a desanimar. "¡No, no podemos rendirnos!", exclamó Valentina. "Sigamos intentándolo, juntos haremos un gran trabajo".
Con ese ímpetu, el equipo pudo rehacerse. Lucas se acercó a los demás y les dijo: "Si hacemos lo mejor que podamos y nos apoyamos, ¡podemos ganar!".
Así fue como, tras un esfuerzo conjunto y mucha diversión, el equipo se llevó el premio por ser el más colaborativo. La maestra Clara los felicitó. "Vieron lo que pueden lograr cuando trabajan juntos y se apoyan. ¡Eso es la verdadera amistad!".
Lucas y Valentina, ahora amigos, sonrieron contentos. "Gracias por ayudarme, Valentina", dijo Lucas. "Y a mí por enseñarme algo nuevo, Lucas", contestó Valentina.
Desde ese día, en la escuela El Arcoíris, las amistades crecieron, y los chicos aprendieron que la convivencia y el trabajo en equipo los harían más fuertes, sin importar la edad. El Torneo de la Amistad se convertiría en una tradición que todos esperaban con ansias en cada nueva temporada.
FIN.