El Torneo de Lectura

En un tranquilo pueblo llamado Villa Lectura, se encontraba el colegio Rosa Serrano, donde los alumnos de quinto de primaria estudiaban con mucho entusiasmo.

Un día soleado, mientras los niños estaban en clase, Miquel, el profesor de literatura, recibió una noticia sorprendente: ¡los monstruos se acercaban al colegio! Miquel sabía que debía proteger a sus alumnos y no permitir que fueran capturados por esos temibles seres.

Pero en lugar de asustarse, tuvo una idea brillante para mantener a salvo a los pequeños lectores. Se acercó a la ventana del salón y vio cómo los monstruos se acercaban lentamente. Eran gigantes animals y coloridos con grandes colmillos afilados.

Miquel decidió enfrentarlos valientemente y les dijo:- ¡Esperen! No necesitan buscar más, aquí están los mejores lectores de todo Villa Lectura. Los monstruos detuvieron su avance y miraron curiosos hacia el interior del colegio.

Miquel estaba seguro de que sus alumnos podrían enfrentar cualquier desafío literario que les propusieran. Sin perder tiempo, organizó un torneo de lectura entre sus estudiantes y los monstruos. Para ello, dividió a la clase en equipos y les asignó diferentes libros para leer y prepararse.

Las semanas pasaron rápidamente mientras los niños leían sin parar. Descubrieron mundos mágicos en las páginas de cuentos fantásticos e historias emocionantes en las novelas de aventuras. Cada uno estaba decidido a convertirse en el mejor lector del torneo. Finalmente llegó el día del enfrentamiento.

El patio del colegio se llenó de monstruos y niños ansiosos por mostrar sus habilidades literarias.

Miquel, como juez del torneo, preparó una serie de desafíos que incluían preguntas sobre los libros leídos, resúmenes creativos y representaciones teatrales de las historias. Los monstruos demostraron tener un gran conocimiento sobre los cuentos clásicos y las leyendas populares.

Pero los alumnos de quinto de primaria no se quedaron atrás; mostraron una increíble capacidad para analizar textos, encontrar detalles ocultos en las historias y dar vida a los personajes con su interpretación. El torneo fue emocionante y reñido hasta el final. Los equipos se esforzaban al máximo para ganar cada desafío literario. Al final, la victoria fue para...

¡los alumnos de quinto de primaria! Los monstruos quedaron impresionados por la pasión y habilidad que mostraban los pequeños lectores. Reconocieron que habían subestimado a estos valientes niños y aceptaron su derrota con deportividad.

Desde ese día, los monstruos aprendieron a valorar la importancia de la lectura y se convirtieron en grandes promotores de la literatura en Villa Lectura.

Cada vez que visitaban el colegio Rosa Serrano, compartían sus propias historias fantásticas con los alumnos, creando así un vínculo especial entre humanos y criaturas mágicas. Y así, gracias al amor por la lectura, todos vivieron felices en Villa Lectura, donde la imaginación volaba sin límites entre páginas llenas de aventuras infinitas. Fin.