El torneo de los libros valientes
En el colegio Rosa Serrano de Paiporta, los alumnos de quinto de primaria estaban emocionados por la llegada de los monstruos. Los rumores decían que estos seres horrendos querían retar a los estudiantes en un torneo de lectura.
Miquel, el profesor de literatura, estaba al tanto y sabía que sus alumnos eran unos grandes lectores.
Un día soleado, mientras los niños se preparaban para enfrentar a los monstruos, Miquel les habló con entusiasmo: "-Chicos, hoy tendrán la oportunidad de demostrar su amor por la lectura. Los monstruos están aquí para desafiarnos, pero no deben temer. Ustedes son valientes y conocedores del mundo literario.
"Los niños asintieron emocionados y se dirigieron al lugar donde se llevaría a cabo el torneo. Al llegar allí, vieron a los monstruos esperándolos con una sonrisa malévola en sus rostros horripilantes.
El líder de los monstruos se acercó a Miquel y dijo: "-Hemos venido a desafiar a tus alumnos en un duelo literario. Si ganamos, nos llevaremos todos sus libros". Miquel respondió confiado: "-Mis alumnos son excelentes lectores y estoy seguro de que les darán una gran batalla".
El primer reto consistía en leer un fragmento complicado y responder preguntas sobre el texto. Los monstruos comenzaron leyendo con voz temible mientras los niños escuchaban atentamente. Luego fue el turno de los estudiantes.
Uno tras otro fueron leyendo con fluidez y entendimiento cada uno expresando su pasión por las historias escritas en papel. Los monstruos se sorprendieron al ver el nivel de comprensión y expresión de los niños. El desafío continuó con la lectura en voz alta de un cuento corto.
Los monstruos hicieron su mejor esfuerzo, pero sus voces roncas y aterradoras no lograron transmitir las emociones que los alumnos imprimían en cada palabra. Finalmente, llegó el último reto: improvisar una historia original.
Los monstruos comenzaron a contar una historia llena de terror y misterio, pero cuando les tocó el turno a los niños, su imaginación voló alto y crearon historias llenas de aventuras, amistad y valores.
Al terminar los retos, Miquel miró a los monstruos con una sonrisa triunfante: "-Como pueden ver, mis alumnos han demostrado ser unos grandes lectores. No solo han superado todos los desafíos literarios sino que también han despertado su creatividad y amor por la lectura".
Los monstruos quedaron asombrados ante la habilidad de los estudiantes del colegio Rosa Serrano. Se dieron cuenta de que habían subestimado el poder de la lectura. Uno de ellos se acercó a Miquel diciendo: "-Nos hemos dado cuenta del valor que tiene la lectura en nuestras vidas.
A partir de ahora prometemos fomentarla entre nuestros semejantes". Y así fue como aquellos monstruos horripilantes se convirtieron en defensores fervientes de la lectura.
Desde ese día visitaban escuelas para compartir historias e incentivar a otros niños a sumergirse en el mundo maravilloso de los libros. En el colegio Rosa Serrano, los alumnos y Miquel celebraron su victoria con una gran fiesta literaria. Los libros se convirtieron en tesoros aún más valiosos y la pasión por la lectura creció aún más.
Desde aquel día, el colegio Rosa Serrano se convirtió en un referente de fomento a la lectura. Y los monstruos, ahora aliados inesperados, ayudaron a expandir esta hermosa labor por todo el mundo.
Y así, gracias al poder de las letras y la imaginación, los niños del colegio Rosa Serrano demostraron que no hay desafío que no puedan superar cuando tienen un libro entre sus manos.
FIN.