El trato dulce y saludable de Tomás


Había una vez un niño llamado Tomás, a quien le encantaban las golosinas y la comida chatarra. No había día en que no pidiera papas fritas, hamburguesas o caramelos a su mamá.

Por supuesto, no quería saber nada de frutas o verduras. Un día, Tomás se despertó sintiéndose muy mal. Tenía dolor de estómago y mareos, así que su mamá decidió llevarlo al doctor.

El doctor Martín era muy amable y después de revisar a Tomás, le explicó la importancia de comer saludablemente para crecer fuerte y sano. "Tomás, necesitas comer frutas y verduras todos los días para tener energía y proteger tu cuerpo de enfermedades", dijo el doctor Martín con voz suave pero firme.

Tomás arrugó la nariz y respondió: "Pero las frutas y verduras no me gustan. Solo quiero comer cosas ricas como galletas y helado".

La mamá de Tomás miraba preocupada mientras el doctor seguía hablando:"Las golosinas son deliciosas de vez en cuando, pero si solo comes eso te enfermarás más seguido. ¿Qué tal si hacemos un trato? Por cada golosina que comas, deberías también comer una porción de fruta o verdura".

Tomás pensó por un momento y finalmente aceptó el trato con una sonrisa tímida. A partir de ese día, comenzó a probar nuevas frutas como manzanas jugosas y bananas dulces. Descubrió que algunas verduras también podían ser sabrosas cuando su mamá las preparaba con especias deliciosas.

Con el tiempo, Tomás se acostumbró a incluir alimentos saludables en su dieta diaria. Se sorprendió al darse cuenta de que tenía más energía para jugar afuera con sus amigos e incluso se sentía más feliz.

Un mes después, volvieron al consultorio del doctor Martín para hacer un chequeo. El doctor quedó asombrado al ver lo bien que estaba Tomás:"¡Increíble! Tu color está mejor, tu energía es excelente...

¡Estás creciendo fuerte como un roble!"Tomás sonrió orgulloso mientras su mamá lo abrazaba emocionada. Desde ese día en adelante, Tomás siguió disfrutando de sus golosinas favoritas pero siempre recordando la importancia de mantener una dieta equilibrada con frutas y verduras frescas.

Y así fue como Tomás aprendió que cuidar su cuerpo con alimentos saludables era la clave para crecer feliz y lleno de vitalidad. Y aunque le costara al principio dejar atrás sus antojos por completo, sabía que valía la pena por sentirse tan bien consigo mismo.

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