El trueque espacial de Ana y Martín


Había una vez en la ciudad de Buenos Aires, una librería llamada "Sueño Cumplido Feliz". Esta librería era muy especial porque solo vendía libros para niños y niñas.

La dueña de la librería era una mujer amable y simpática llamada Ana. Ana siempre estaba dispuesta a ayudar a los niños y niñas que entraban en su tienda buscando un libro especial. Un día, llegó a la librería un niño llamado Martín.

Era un niño tímido pero muy curioso. Se acercó a Ana y le preguntó:- ¿Tiene algún libro sobre astronautas? Ana sonrió y le dijo:- Claro que sí, tengo muchos libros sobre astronautas. Ven conmigo que te voy a mostrar algunos.

Martín se emocionó mucho al ver tantos libros sobre el espacio. Mientras hojeaba los libros, se dio cuenta de algo triste: no tenía suficiente dinero para comprar ninguno de ellos. - Lo siento mucho, Ana -dijo Martín-.

No tengo suficiente dinero para comprar ningún libro. Ana lo miró con ternura y le respondió:- No te preocupes por eso, Martín. En esta librería tenemos algo especial: si tienes un sueño por cumplir, puedes hacer un trueque conmigo.

Me cuentas cuál es tu sueño y yo te doy el libro que estás buscando. Martín no podía creerlo. Nunca había escuchado algo así antes. Pero sabía exactamente cuál era su sueño: quería ser astronauta cuando fuera grande.

Le contó su sueño a Ana y ella le entregó el libro que tanto quería sin pedirle nada más a cambio. A partir de ese día, Martín visitaba la librería todos los días.

Le contaba a Ana lo que había aprendido en el libro y le preguntaba sobre cosas que no entendía. Ana siempre estaba dispuesta a ayudarlo y juntos descubrieron muchas cosas interesantes sobre el espacio.

Un día, mientras hablaban sobre las estrellas, Ana tuvo una idea:- Martín, ¿te gustaría conocer un verdadero astronauta? Martín se emocionó muchísimo ante esa propuesta. Y así fue como Ana organizó una visita especial para él.

Lo llevó al planetario y allí conoció a un astronauta de verdad que le explicó todo lo que necesitaba saber para cumplir su sueño. Después de esa visita, Martín trabajó muy duro en la escuela y se preparó mucho para ser astronauta algún día.

Y cuando finalmente lo logró, volvió a la librería "Sueño Cumplido Feliz" para darle las gracias a Ana por haberlo ayudado a cumplir su sueño.

Desde entonces, cada vez que alguien entra en la tienda buscando un libro especial pero no tiene suficiente dinero para comprarlo, Ana les ofrece hacer trueque por sus sueños por cumplir. Y así esta pequeña librería sigue haciendo felices los corazones de muchos niños y niñas en Buenos Aires.

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