El tsunami en la playa de Japón

Ana y su familia estaban emocionados por pasar unas vacaciones en la hermosa playa de Japón. Disfrutaban del sol, la arena y el mar cristalino. Un día, mientras jugaban en la playa, sintieron un fuerte temblor.

De repente, una gran ola se alzó en el horizonte. Era un tsunami. El pánico se apoderó de todos. -¡Rápido, subamos a un lugar alto! -gritó papá. Todos corrieron hacia las colinas cercanas, buscando refugio. Ana estaba asustada, pero sus padres la tranquilizaron.

Una vez a salvo, mamá explicó: -Los tsunamis son olas gigantes que pueden ser peligrosas, pero si sabemos qué hacer, podemos protegernos. Ana asintió, ansiosa por aprender más. Pasaron horas antes de que el peligro pasara.

De regreso a la playa, Ana y su familia vieron la devastación que el tsunami había dejado. A pesar del miedo, decidieron ayudar a limpiar y reconstruir lo que se pudo.

Ana aprendió que en situaciones de emergencia, es importante mantener la calma y ayudar a los demás. Con el tiempo, la playa volvió a ser hermosa y segura. Ana y su familia comprendieron la importancia de estar preparados y unidos en momentos difíciles. Nunca olvidarían la lección que el tsunami les enseñó.