El turpial, el araguaney y la orquídea
En un hermoso jardín, vivían tres amigos muy especiales: un turpial llamado Tito, un araguaney llamado Arturo y una orquídea llamada Olivia. Tito era un pájaro alegre y cantarín, que siempre buscaba la forma de animar a sus amigos con sus trinos melodiosos. Arturo, por su parte, era un árbol imponente, con hermosas flores amarillas que llenaban el jardín de alegría. Y Olivia, la orquídea, era una flor elegante y dulce que siempre brindaba sabios consejos a sus amigos.
Un día, el araguaney Arturo notó que una parte de su tronco estaba dañada. Estaba preocupado por su salud y temía que sus hermosas flores dejaran de brillar. "¿Qué me pasará, amigos?", preguntó con tristeza. "No te preocupes, Arturo. Siempre estaremos juntos para superar los obstáculos", tranquilizó Olivia con cariño. Tito, decidido a ayudar a su amigo, salió en busca de soluciones.
Tito voló por todo el jardín hasta encontrar a Don Gato, un sabio felino que vivía cerca. "Don Gato, ¿podría ayudarnos a curar a nuestro amigo Arturo?", preguntó Tito con entusiasmo. "Claro que sí, pequeño amigo. Solo necesitamos un poco de paciencia y cuidado", respondió el gato con calma.
Con la ayuda de Don Gato, Tito y Olivia cuidaron a Arturo con mucho amor y dedicación. Día tras día, el araguaney se fue recuperando, y sus flores volvieron a brillar con fuerza. "¡Gracias, amigos! No habría podido superarlo sin su apoyo", dijo Arturo emocionado.
Desde entonces, los tres amigos comprendieron que juntos podían superar cualquier adversidad. Aprendieron que la amistad, el cuidado y la paciencia son fundamentales para enfrentar los desafíos de la vida. Y así, el jardín volvió a llenarse de alegría y color, gracias al increíble poder de la amistad.
FIN.