El unicornio multicolor y los niños en la montaña
Había una vez, en una montaña lejana, un hermoso unicornio multicolor llamado Arcoíris. Arcoíris era muy especial, ya que tenía la capacidad de otorgar alegría a todos los seres que lo rodeaban con su mágica presencia.
Un día, mientras se paseaba por la montaña, se encontró con una nena pequeñita llamada Lola y un nene pequeñito llamado Mateo, quienes estaban muy tristes. - ¡Hola! ¿Por qué están tan tristes? - les preguntó Arcoíris con curiosidad.
- Nuestros amigos del pueblo nos dijeron que los unicornios no existen, y estamos muy tristes porque siempre soñamos con conocer a uno - respondió Lola con tristeza. Arcoíris, sintiendo empatía por los niños, decidió hacer algo al respecto.
- ¡Vengan conmigo! Los llevaré a un lugar mágico donde podrán comprobar que los unicornios sí existen - les dijo con una sonrisa brillante.
Los niños, emocionados, siguieron a Arcoíris hasta lo alto de la montaña, donde descubrieron un hermoso bosque lleno de criaturas mágicas y colores increíbles. Allí, Arcoíris les mostró su magnífica habilidad para crear arcoíris con su cuerno, llenando el cielo de colores vibrantes.
Los niños, maravillados, entendieron que la magia verdadera está en creer en lo increíble, en confiar en la fantasía y en mantener vivos los sueños.
Desde ese día, Lola y Mateo visitaban regularmente la montaña para jugar con Arcoíris, siempre recordando que la magia está en todas partes, siempre y cuando se tenga un corazón dispuesto a creer en ella.
FIN.