El valiente caballero dental


Había una vez un niño llamado Tomás que tenía miedo de ir al dentista. Cada vez que su mamá le decía que tenía una cita con el dentista, él se ponía a temblar y a llorar.

"No quiero ir al dentista, mamá. Me da mucho miedo", decía Tomás entre sollozos. Su mamá intentaba tranquilizarlo diciéndole que no era para tanto y que el dentista solo quería revisar sus dientes para asegurarse de que estaban sanos.

Pero nada parecía funcionar. Tomás seguía teniendo miedo y no quería ir al dentista bajo ninguna circunstancia.

Un día, mientras jugaba en el parque con su amigo Lucas, éste le contó una historia sobre un valiente caballero que había vencido a un dragón muy malvado gracias a su coraje y determinación. "¿Tú también eres valiente como ese caballero?", preguntó Lucas curioso. Tomás pensó por un momento antes de responder:"No lo sé, nunca he enfrentado ningún dragón".

Lucas sonrió y dijo:"Bueno, quizás no haya dragones en la vida real pero seguro hay otras cosas difíciles de enfrentar. Como por ejemplo... ¿el dentista?"Tomás bajó la cabeza avergonzado. "Sí... tengo mucho miedo de ir al dentista".

Lucas lo miró con ternura y le dijo:"Pero mira Tomi, si ese caballero pudo vencer a un dragón tan grande e imponente gracias a su valor y determinación ¿no crees tú también podrías superar tu miedo al dentista?"Tomás reflexionó sobre las palabras de su amigo y decidió que era hora de dejar atrás su miedo.

Al día siguiente, cuando llegó la hora de ir al dentista, Tomás se armó de valor y se dijo a sí mismo:"Soy un valiente caballero y voy a enfrentar mi miedo como él lo hizo con el dragón".

Y así fue como Tomás entró al consultorio del dentista con una sonrisa en el rostro y sin ningún rastro de miedo. El dentista revisó sus dientes y le dijo que estaban perfectamente sanos.

Tomás salió del consultorio sintiéndose orgulloso de sí mismo por haber vencido su miedo. Desde ese día, Tomás comprendió que cualquier cosa es posible si uno se arma de valor y determinación para superar los obstáculos.

Y siempre recordaría esa historia del valiente caballero que le enseñó a enfrentar sus temores con coraje.

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