El valiente caballero y la princesa Iris
Había una vez un valiente niño llamado Martín, a quien le encantaba jugar a ser un valiente caballero. Con su espada de juguete en mano, Martín se adentraba en aventuras imaginarias para salvar a la princesa Iris, quien vivía en una isla custodiada por un temible dragón. Martín se enfrentaba a increíbles desafíos, como cruzar un río lleno de cocodrilos de juguete, escalar montañas de almohadas, y cruzar puentes de sábanas atadas. Con valentía y determinación, Martín lograba sortear cada obstáculo y parecía estar cada vez más cerca de rescatar a la princesa.
Llegó el día en que Martín finalmente alcanzó la isla donde el dragón cuidaba a la princesa Iris. El valiente niño desafió al dragón, que resultó ser un grandulón de peluche con una sonrisa amigable. El dragón le explicó a Martín que él era el guardián de la isla, y que Iris no era una princesa indefensa, sino una intrépida aventurera como él. Juntos, planearon un emocionante juego para volver a casa.
Martín y la princesa Iris enfrentaron desafíos ingeniosos, resolvieron acertijos y vivieron emocionantes aventuras. Aprendieron a trabajar en equipo, a usar su imaginación y a lidiar con los desafíos con coraje y astucia. Al final del día, volvieron a casa con corazones llenos de alegría y una amistad que perduraría para siempre.
FIN.