El valiente conductor y el misterioso pueblito

Ricardo era un conductor de camiones muy valiente. Una noche, mientras manejaba en su camión por una carretera solitaria, se encontraba nervioso, ya que pronto llegaría a un pueblito conocido por ser fantasma.

A pesar de su valentía, el miedo se apoderaba de él al pensar en pasar por ese lugar en medio de la oscuridad. - ¡Vaya noche para hacer este recorrido! - murmuró Ricardo, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda.

Sin embargo, recordó algo que su abuelo solía decirle: "La valentía no es ausencia de miedo, es enfrentar tus temores." Estas palabras le dieron fuerzas y decidió seguir adelante. Al acercarse al pueblito, vio luces extrañas y sombras que se movían, lo cual incrementó su temor.

Pero, de repente, escuchó unos suaves maullidos. Para su sorpresa, un pequeño gato negro se acercó a su camión. Ricardo entendió que no estaba solo; este gato era su compañero y le dio coraje.

- ¿Qué haces aquí, amiguito? - preguntó Ricardo al gato, quien respondió con un gesto cariñoso. Con el gato a su lado, Ricardo pasó por el pueblito con valentía. Al final, las luces y las sombras resultaron ser solo la obra del viento entre los árboles.

Al salir del pueblito, Ricardo sintió un gran alivio. Ahí entendió que, aunque enfrentar los miedos puede ser aterrador, si tienes entereza y buscas compañía inesperada, puedes superar cualquier desafío, por más oscuro que parezca.

Desde esa noche, Ricardo siempre llevaba consigo a su amiguito felino, recordando que nunca está solo en sus viajes.