El valiente dragón Juan Pedro Castillo Guerrero

Había una vez en un reino lejano un valiente dragón llamado Juan Pedro Castillo Guerrero. A diferencia de los demás dragones, que solían asustar a los habitantes del reino, Juan Pedro tenía un corazón noble y generoso.

Un día, el rey del reino convocó a todos los habitantes para informarles que un malvado hechicero estaba causando estragos en las tierras y que necesitaban a alguien valiente para detenerlo.

Juan Pedro decidió que era momento de demostrar que los dragones también podían ser héroes. "Voy a enfrentar al hechicero y salvar nuestro reino", anunció Juan Pedro. Muchos dudaron de que un dragón pudiera ser un héroe, pero él decidió ignorar los comentarios y emprender su misión.

En el camino, Juan Pedro conoció a una astuta tortuga y a un ágil conejo que lo ayudaron a sortear los obstáculos que el hechicero había colocado en su camino.

Finalmente, llegaron al castillo del hechicero y, después de una intensa batalla, lograron vencerlo y salvar al reino. La valentía y nobleza de Juan Pedro habían demostrado que los dragones también podían ser héroes, ganándose el respeto y admiración de todos en el reino.