El valiente escudo de José y Mario

José y Mario eran dos amigos inseparables que disfrutaban yendo juntos al colegio. Un día, mientras caminaban por el parque rumbo a la escuela, se encontraron con un chico mayor llamado Juan, quien empezó a molestarlos.

- ¡Ey, enanos! ¿A dónde creen que van? - les gritó Juan burlonamente. José y Mario se sintieron incómodos y con miedo, pero recordando lo que sus padres les habían enseñado sobre ser valientes, decidieron enfrentar la situación.

- No somos enanos, solo somos más chicos que tú - respondió José. - Déjanos en paz, no te hemos hecho nada - agregó Mario. Juan se rió con desdén y siguió molestando a los dos amigos durante varios días.

José y Mario estaban tristes y cansados de la situación, pero un día, mientras caminaban hacia el colegio, encontraron un escudo abandonado en el suelo. Con ingenio y determinación, decidieron arreglarlo y convertirlo en su valiente escudo contra Juan.

Cuando el chico mayor volvió a molestarlos, José y Mario sacaron el escudo y, con voz firme, le dijeron: - Ya es suficiente, Juan. No queremos pelear, solo queremos ir tranquilos al colegio.

El chico mayor se detuvo ante la determinación de sus pequeños compañeros y, después de pensarlo un momento, decidió dejar de molestarlos. Desde ese día, José y Mario llevaron consigo su valiente escudo a todas partes, recordando que con ingenio, valentía y determinación, podían superar cualquier situación difícil.