El valiente gato de Antonela

Antonela era una niña curiosa y cariñosa que vivía en un barrio muy tranquilo. Un día, Antonela encontró a un pequeño gato callejero al que decidió llamar Simón. Simón era un gato valiente, pero un poco travieso, y le encantaba cruzar la calle sin mirar.

Un día, cuando Simón iba a cruzar la calle, un coche se acercaba a gran velocidad. Antonela, al ver la situación, corrió hacia Simón y lo salvó justo a tiempo.

Desde ese día, Antonela decidió enseñarle a Simón la importancia de mirar a ambos lados antes de cruzar la calle. "Simón, siempre debes mirar a la derecha y a la izquierda antes de cruzar. Es muy peligroso no hacerlo", le explicaba Antonela.

Simón, con paciencia y amor, fue aprendiendo la lección. Juntos practicaban todos los días antes de la cena. Antonela y Simón se convirtieron en grandes amigos, y Simón cada vez comprendía mejor cómo cuidar de sí mismo.

Un día, cuando Simón estaba listo para cruzar la calle, miró a ambos lados y vio un coche venir muy rápido. Simón decidió esperar y finalmente cruzó cuando el camino estuvo despejado. ¡Lo hizo correctamente! Antonela lo felicitó y lo abrazó con cariño.

Después de esa experiencia, Simón se convirtió en un gato prudente y responsable. Antonela estaba muy orgullosa de su amigo. Juntos demostraron que con amor, paciencia y dedicación, se pueden superar los miedos y aprender a cuidarse mutuamente.